Su esposo la deja tras quedar en silla de ruedas. Entonces el verdadero amor llama a su puerta

Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma y esta historia es un fiel reflejo de ello.

Camila Ignacia Gómez González

“Si la vida te da limones, entonces aprende a hacer limonada” es seguramente la frase que todos hemos necesitado alguna vez para lograr salir adelante luego de atravesar algún triste episodio a lo largo de la vida.

Pero pocas personas saben aplicarlo tan bien como Riona Kelly, una mujer que recibió 2 duros golpes durante el año 2015. Y es que en pocos días la vida que tenía construida se derrumbó en pocos segundos ante sus ojos. El primer episodio doloroso se desencadenó luego que sufriera un infarto medular y cuyo impacto fue tan fuerte para su organismo que la dejó parapléjica (inmóvil desde la cintura hacia abajo), pero quizás ese golpe no fue tan duro como escuchar a su marido, pedirle el divorcio ese mismo día y luego de 14 años de relación.

Y es que según newsner.com, apenas habían pasado 5 días cuando en una visita al hospital, el marido de Riona decidió poner fin al matrimonio, solicitándole cuanto antes el divorcio. Pero contrariamente a lo que cualquier persona pudiese pensar, ella sacó fuerzas de flaqueza y logró torcerle la mano al destino y contra todo pronóstico logró volver a caminar.

Pero lograrlo no fue un asunto sencillo, pues primero debía enfrentarse a un diagnóstico duro, no volver a caminar, en segundo lugar, debía darse fuerzas pues tenía hijos pequeños que necesitaban a una mamá entera y en tercer lugar porque no podía permitir que su vida terminara destruida de esa forma.

Entonces surgió la idea de comenzar a buscar a alguien que pudiese ayudarla a rehabilitarse, fue así como a través de las diferentes redes sociales comenzó la búsqueda de alguien idóneo para este proceso. Fue así como llegó a su vida Keith Mason, un ex jugador de rugby de 31 años.

Advertisement

Ocho semanas después Riona comenzó a ver los frutos de la terapia de rehabilitación con Keith, pero por si fuera poco, el amor también comenzó a crecer entre ambos, dándole aún más fuerzas a ella para lograr sus objetivos.

Desde ese entonces son pareja y crían en conjunto a sus 5 hijos ( 4 de ella y 1 niña de él) y como si las alegrías no fueran suficientes, en septiembre pasado, ambos anunciaron que se convertirán en padres nuevamente, pero esta vez será fruto del amor que con tanto cuidado han cultivado.

Sin duda alguna, esta historia nos deja grandes lecciones de vida:

  • La vida puede cambiarnos de un minuto a otro

Es por esto que debemos disfrutar cada minuto que tengamos, decir cuánto queremos al otro y dar lo mejor de nosotros mismos cada vez que podamos.

  • Las ganas de salir adelante mueven montañas

No basta solo con tener buenas intenciones, si no estamos dispuestos a poner todo nuestros coraje, corazón y fe para lograr los objetivos que nos trazamos para alcanzar nuestras metas.

  • El amor verdadero todo lo puede

Cuando realmente se ama a alguien, no importan las circunstancias en que éste se encuentre. Siempre se tendrán las ganas de apoyar para salir adelante.

Advertisement
  • Debemos aprender a adaptarnos

Y tal como dije unas líneas arriba, si la vida nos da limones, entonces aprendamos a hacer limonada para poder superar con éxito cada prueba u obstáculo que recibamos.

Toma un momento para compartir ...

Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.