Su novio la empujó de un auto en movimiento dejándola paralítica y al borde de la muerte, pero lo que ella hace luego es aún más fuerte

Un final inimaginable...

Mariel Reimann

Megan Torio tenía exceso de peso y gracias a su determinación, disciplina y trabajo arduo ella pudo bajar aproximadamente 50 kilos para luego convertirse en una modelo para una popular revista de fitness. Con un futuro brillante por delante, Megan se enamoró de la persona equivocada.

Según lo publicado por el portal de noticias Newsner en el año 2010 Torio estaba en la cima de su vida sin imaginarse que el hombre a quien ella amaba en un ataque de ira cambiaría todo lo que ella había logrado.

Megan había ganado un desafío de comer sano y había sido fotografiada la popular revista Oxygen dos veces.

El 2 de junio de 2011, el novio de Torio en un ataque de ira la empujó de un vehículo en movimiento que se desplazaba a una velocidad de 100 kilómetros por hora.

Megan sufrió numerosas heridas, entre ellas la fractura de vértebras a la altura del cuello y la espalda. Megan había quedado completamente paralítica del pecho hacia abajo y los médicos le anunciaron que no podría volver a caminar. Los sueños de Megan habían sido destrozados por la persona que decía amarla.

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Nada ni nadie la detendría

I love my poohbear so much

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Si algo tenía Megan a su favor era su fuerza de voluntad a la que puso a trabajar a pesar de que todos los pronósticos iban en su contra.

Torio comenzó a ganar fortaleza en sus músculos y estaba dispuesta a volver a caminar. Luego de meses de trabajo, dolores y mucha disciplina Megan comenzó a cobrar sensibilidad, a pararse y a dar sus primeros pasos.

Luego de haber perdido su fe en los hombres el verdadero amor tocó a su puerta

Megan ha ido relatando su travesía y dolor por el que tuvo que posar por estar con un hombre que le había hecho creer que el amor también implicaba los malos tratos. Luego de casi matarla, ella explica que ya no “se sentía como una mujer”, agregando que ella “estaba despierta cuando su novio la empujó, que había sentido todo y que recordaba todo. Recordaba como no podía respirar y cómo ella había decidido no involucrarse con ningún otro hombre”.

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Sin embargo, la vida le tenía una gran sorpresa, ella sería capaz de amar y ser amada de verdad.

En la segunda cita con Rod ella llegó usando su bastón en lugar de su silla de ruedas para sentirse más segura de sí misma y para demostrarle a él que ella podía cuidarse por sí misma, como ella lo describe. Un año más tarde Megan y Rod se casaron y formaron una familia.

Megan no se vengó pero lo que hizo requirió de mucha más fortaleza, entereza, valor, y amor que lo que hizo su ex novio en un acto que sólo demuestra su cobardía.

Nunca te quedes con alguien que te lastima en nombre del amor

La Dra. Ana Nogales, explica que “salir de una relación abusiva no es tan fácil. Muchos sobrevivientes de la violencia doméstica le dijeron que lo más difícil de salir de este tipo de relación es la confusión de qué es lo que constituye un abuso”.

Y aunque para quienes no estamos en una relación violenta saber si estamos siendo abusados o no es una tarea fácil, para las víctimas de este tipo de relaciones a veces no lo es.

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Cuando los golpes, los insultos y el abuso llegan en nombre del amor y el atacante promete que cambiara y luego de golpearte profesa su profundo amor por ti, las cosas se nublan y confunden.

Por ello es importante siempre tener presente que el amor nunca debe ir acompañado de golpes, humillaciones, falta de respeto, abusos psicológicos, et. Y aunque salir de esto es difícil, lo mejor siempre es buscar ayuda y armar a tus hijos con las armas necesarias para que cuando crezcan no sean abusados ni abusadores. Recuerda que la violencia doméstica puede ser mortal y que no tienes por qué estar sola.

Así como Megan encontró el significado del verdadero amor, todas podemos hacerlo por que cada una de nosotras se lo merece.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.