¿Te cuesta lograr tus objetivos? el método de “las 7 C” te puede ayudar

La vida tiene un mayor significado cuando tienes una meta por la cual luchar.

Erika Patricia Otero

Todos tenemos grandes objetivos en la vida. Algunas personas los logran con aparente facilidad. Otros más se desaniman al poco tiempo y algunos otros carecen de disciplina para completar sus propósitos.

Sea lo que sea que se desee alcanzar, requiere de cierta planificación y estrategia para saber por qué camino ir. Y es acá donde muchos fallamos al momento de comenzar a ejecutar nuestros planes.

El método de las 7 C

Esta innovadora herramienta actúa efectivamente si la meta que deseas lograr es realmente difícil de alcanzar.

Es como una especie de guía pormenorizada que promete ayudarte a pasar de la idea a la acción. Te ayuda a mantenerte motivado mientras actúas coherentemente para dirigirte a la meta .

Obviamente, no obra milagros; sin embargo, ayuda a volver a retomar el camino hacia su propósito. Consiste en estos pasos:

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1. Convicción

La convicción no es más que estar seguro de que de verdad deseas lograr esa meta tan alta que ambicionas.

Es muy importante que sepas qué tan importante esto es para ti. Además, invita a que sepas si tu meta de verdad te conviene para tu bienestar.

Estar seguro que lo que deseas te hará feliz actúa como fuente de motivación para que te pongas en acción.

La convicción entonces es igual a tener razones para esforzarte en lograr tu sueño.

2. Capacidad

Este paso requiere de tu capacidad de conciencia y honestidad.

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Tienes una meta que deseas lograr, pero debes ponerte un límite de tiempo para alcanzarla. El truco es que obligarte a poner un tiempo de ejecución ayuda saber si estás listo para lo que quieres.

Es ayudarte a darte cuenta si cuentas con todos los recursos personales y mentales para ir por tu meta. Es como cerrar una puerta antes de abrir otra.

Si es tu caso, entonces necesitarás alcanzar pequeños objetivos antes de ir por lo grande.

3. Coraje

Da miedo salir de la zona de confort. Pese a eso, toda meta grande requiere de que asumas riesgos y seas capaz de entregarte a estos.

“Las grandes cosas son difíciles”, pero no imposibles. Debes tener valentía en dos sentidos: Primero, para lanzarte por tu meta aunque no tengas garantía de éxito. El segundo es el valor para hacerle frente a los errores que pueden volverse obstáculos insuperables.

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El segundo aspecto puede ser el más complejo pues los errores hacen que nos desanimemos y queramos “tirar la toalla”

Si superas tu miedo cada vez que hay obstáculos aparentemente insuperables, entonces venciste a tu peor enemigo.

4. Claridad para saber a dónde vas

Ten en cuenta lo siguiente: entre más específica sea la formulación de tu meta, mayores son las posibilidades de lograrla. Un objetivo que está bien planteado, te ayuda a tener ideas más precisas del objetivo a alcanzar.

Lógicamente es importante que te preguntes cómo es que vas a lograr lo que deseas. Cuales son los pasos a dar; esas pequeñas metas que al irlas alcanzando te acercan más a tu propósito mayor.

Ten claro que no solo es importante el objetivo mayor, el recorrido también es valioso.

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5. Compasión: ser amable contigo mismo

A veces nos exigimos mucho a nosotros mismos a un punto de ser crueles. Esto pasa cuando las cosas no salen como planeaste. Puede ser que también te hagas consiente de algunos errores cometidos en el camino.

Es en esos momentos que podemos llegar a ser realmente nuestros peores enemigos. Es cuando necesitas ser benevolente contigo mismo; esto no va a servir de nada y solo te va a enterrar en un mar de dudas y miedos.

6. Conexión

Es complicado que tu meta no involucre a otras personas de manera directa o indirecta. Encerrarte hasta convertirlo en un propósito egoísta y una obsesión no es sano.

Abrirte a compartir con otros tus ideas y escuchar lo que tienen para decirte, puede ayudarte a avanzar más rápido. Desde luego, debes cuidar en quien confías y saber discernir lo que recibes y dejas ir. Todas pueden ser buenas ideas, pero poco útiles en tu propósito.

7. Compromiso

La palabra compromiso implica cumplir una promesa que te hiciste a ti mismo.

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Es un acuerdo contigo mismo para lograr un sueño. Un pacto que viene desde tu interior y que nada tiene que ver con presiones externas.

Piensa que es una competencia contigo mismo por probarte qué tan capaz eres de lograr eso tan anhelado. Cuando estás comprometido con tu meta, mantener la vista puesta en tu objetivo es más fácil tras cada paso que das.

El método de las 7 C es un plan de acción que te ayuda analizar y reflexionar sobre tus objetivos. Lo interesante es que siempre puedes acudir a él cuando necesites motivación y claridad en lo que deseas lograr.

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.