¿Tu hijo se chupa el dedo? ¡Cuidado es un hábito con malas consecuencias!

Conoce tres maneras efectivas para que tu hijo deje de chuparse el dedo pulgar. Evita las consecuencias y que ese mal hábito llegue a la adultez.

Adriana Acosta Bujan

Llevarse el dedo pulgar a la boca, suele ser algo normal para los bebés incluso antes de nacer. Por lo común lo hacen para conciliar el sueño, autosatisfacerse o por aburrimiento.

El chuparse el dedo está relacionado con la tranquilidad, seguridad y la calma que proporciona el pecho materno; en psicología se le conoce como un mecanismo de defensa inconsciente, puesto que los bebés están en busca del apego afectivo. Esa costumbre o manía suele desaparecer cuando los niños entran en la etapa preescolar.

Sin embargo, cuando es repetitivo y se mantiene el hábito puede durar hasta la adultez, generando consecuencias en las relaciones sociales y familiares; además que provocan mal formaciones en los dientes, es una señal de inmadurez, inseguridad o depresión. Cuando los adolescentes o adultos lo hacen es por la falta de identificación emocional con uno de los padres, estrés, ansiedad o una manera para defenderse cuando enfrentan un problema.

Para evitar que tu hijo llegue a la adultez con ese hábito, es necesario que aprendas a desaparecer ese hábito lo antes posible.

¿Cómo?

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1. Observa ¿Por qué se chupa el dedo?

Si logras identificar los momentos en que tu hijo lo hace, podrás implementar estrategias sustituyendo el dedo o chupón por otra opción más saludable y que no genere consecuencias.

Por ejemplo: si solo lo hace para poder conciliar el sueño puedes sustituir su dedo o chupón por algún objeto que sea su favorito como un muñeco de peluche o una mantita, así crearás un estímulo que logre reconfórtalo.

También tu hijo puede hacerlo cuando esta inseguro o nervioso ante alguna situación que crea que no puede resolver. En estos casos puedes trabajar en su autoestima reforzando su confianza, las frases motivadoras, el contacto físico como un abrazo puede ser una opción.

Otro factor por el cual tu hijo puede chuparse el dedo, es por aburrimiento, así que motiva a tu hijo para que realice actividades diferentes como deportivas o artísticas.

O solo lo hace para llamar la atención, sí es así deberás ignorarlo por un tiempo, observaras que se dejará de chuparse el dedo.

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Recuerda que es un proceso que debe llevarse a la práctica constante, explica a tu hijo que chuparse el dedo puede dañar sus dientes y que cada vez que lo hace introduce a su boca millones de bacterias que provocan enfermedades.

2. Motiva y apremia

Debes alentar a tu hijo cuando observes que no se chupa el dedo. Algunos padres elaboran una tabla donde pegan calcomanías por el buen comportamiento, así al obtener unas cinco podrás darle un obsequio o dejarlo jugar más tiempo de lo normal.

3. Intenta otros medios

La ayuda de un especialista podrá ser una opción para que tu hijo logré su objetivo. Además que puedes apoyarte con remedios que usaban las abuelas como lavar las manos con vinagre o algún ingrediente casero como limón o chile, para que al momento de introducir el dedo le deje un mal sabor, por consecuencia una mala experiencia.

También puedes comprar un protector para pulgares, así por medio del juego lograrás que lo use frecuentemente.

Te comparto: ¿Es normal que mi hijo se chupe el dedo?

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El problema no es que se chupe el dedo, sino las consecuencias que conlleva ese mal hábito como mal formaciones en los dientes, rechazo social y familiar, además que mantendrá su autoestima baja e inseguridad.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.