Una pasión escondida: las cartas íntimas de Barack Obama a una mujer que amó se hacen públicas

“Mi preocupación por ti es tan amplia como el aire, mi confianza es tan profunda como el mar”, dice un Obama reflexivo y romántico.

Fernanda Gonzalez Casafús

Hasta en las cartas de amor se perfilan las aspiraciones del ex presidente Barack Obama, quien con una prosa sutil y reflexiva deja al descubierto la inquietud por su propia identidad, sus deseos de cambiar el mundo, y su naturaleza introspectiva. Las cartas que el ex presidente escribió a su novia universitaria en sus épocas de estudiante salieron a la luz en estos días dejando un vendaval de opiniones.

De acuerdo a New York Times, son 9 las cartas que salieron a la luz, escritas de puño y letra por Barack Obama en la década del 80, y dedicadas a Alexandra Mc Near y dadas a conocer públicamente estos días por la Universidad de Emory. En abril de 1984, Obama había sido transferido a la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York tres años antes, y las cartas estaban dirigidas a su novia quien se encontraba en el College en Los Ángeles, de donde él se había trasladado.

Un tierno Obama de 22 años escribe “Escuchar tu voz fue como descubrir un pasaje en un libro que había leído hace un tiempo”. Ésta y otras frases más forman parte de las 9 misivas obtenidas por el Archivo y Biblioteca de la Universidad de Emory, las cuales arrojan algo de luz sobre el pasado juvenil del ex presidente, sus aspiraciones y su forma de ver la vida, la sociedad y el amor.

De acuerdo a Rosemary Magee, directora de la Biblioteca, “Lo que vemos es un joven que sueña con convertirse en el presidente Obama. Es una historia de un viaje a través de los años sobre un sentido de autocomprensión, autodefinición y la comprensión de su lugar en el mundo”.

Según Mail Online, la pareja se separó a mediados de los 80 y Alexandra McNear se casó luego con un boxeador de origen serbio. Antes de casarse con Michelle, Obama estuvo en pareja con Genevieve Cook. En septiembre de 1982, Obama le escribe a su novia: “Confío en que sabes que te extraño, que mi preocupación por tí es tan amplia como el aire, mi confianza en tí es tan profunda como el mar, mi amor es rico y abundante” Pero luego, al mes siguiente, él le escribe sobre los desafíos de mantener una relación y le dice algo acerca de que la relación “requiere romper un poco de sudor, como un buen juego de baloncesto, o un buen baile, o como hacer el amor”

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En una de las cartas, Obama se encuentra preocupado por la situación social y por su propia situación económica, y escribe “los salarios en las organizaciones comunitarias son demasiado bajos para sobrevivir”, demostrando su inquietud por la sociedad y su inclinación por la política. Este incipiente apego por la política y las actividades democráticas los deja plasmados en una de sus cartas, cuando expresa “Mis ideas no están tan cristalizadas como estaban en la escuela, pero tienen una inmediatez y un peso que pueden ser más útiles si soy menos observador y más participante”.

Todo un poeta

En sus cartas deja entrever cómo el amor entre él y Alexandra van pasando por diferentes etapas, hasta que en una de las misivas expresa que ya no siente lo mismo de antes: “Pienso en ti a menudo, aunque me mantengo confundido sobre mis sentimientos. Parece que siempre deseamos lo que no podemos tener; eso es lo que nos une; eso es lo que nos mantiene separados “.

Ya en abril de 1984, recuerda el tiempo que han pasado juntos, él y su novia: “Un joven negro con el brazo detrás de la cabeza, mirando el techo con los ojos húmedos, y una joven mujer blanca que descansa la cabeza sobre su brazo, sola y de frente a la extensión del remolino, fuera de la habitación, dentro de sí mismos, separado en el ojo de la tormenta. ‘

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La forma de escribir de Obama ya no es muy usual en estos días. En tiempos donde las declaraciones de amor son por whatsapp o redes sociales, estas cartas representan una oda al romanticismo. Obama tal vez sea uno de los “últimos caballeros”, y aunque para muchos ser románticos puede ser una “cursilerìa” lo cierto es que las palabras romànticas encierran un gusto y un deleite para el alma difìcil de comparar.

Las cartas no sólo son de ìndole romántico, sino más bien con un tinte político. Andra Gillespie, profesora asociada de ciencias políticas en la Universidad Emory, dijo de acuerdo a New York Times, “Estas cartas no son particularmente personales. Entras en estas cartas en un punto en la relación del ex-presidente Obama y Alex McNear, donde puedes ver el arco de la ruptura que va a suceder. No hay una carta de desintegración en sí, pero se puede ver que hay un par de cartas de desintegración”. Y agrega: “Su relación, en el momento en que la estamos leyendo, es muy intelectual y claramente están luchando entre sí. Ambos están tratando de encontrar a sí mismos y están teniendo duras conversaciones intelectuales entre ellos”.

A las mujeres nos gustan las cartas de amor

Cualquiera sea nuestra edad, estarás de acuerdo conmigo en que recibir una carta de amor nunca pasa de moda y siempre nos alegra el corazón. La importancia de que un hombre se siente a escribir sus sentimientos en un papel, radica en que se ha tomado el tiempo de pensar en tí y dedicarte algo muy personal y exclusivo para tí.

Más valioso es aún en estos tiempos, donde los jóvenes inician y mantienen sus relaciones vía redes sociales. Aún mantengo guardadas en una caja las cartas que con mi esposo nos enviábamos cuando eramos novios. Leyéndolas, podemos volver a vivir todos nuestros sentimientos, y recordar viejas épocas, así como reflexionar acerca de nuestros temores, los motivos de discordia, o los planes a futuro. En la actualidad, los intercambios epistolares son a través de la tecnología, y rara vez los enamorados guarden registro de ello. Lo que queda en el papel parece durar para toda la eternidad, mientras que una carta por Facebook, e-mail o whatssap parece perderse en el éter.

Seguramente a Michelle no le hayan molestado estas cartas pues hablan del pasado de su marido, cuando aún no había conocido a su actual esposa. Además, leer esas líneas siguen siendo un deleite por su delicada prosa y el respeto que se admira en cada frase. A través de los años, Obama cambió de parejas hasta que conoció a Michelle, con quien despliega día a día sus dotes de romanticismo. Y cuando lo hace, siempre es noticia.

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Y a tí ¿te gustan las cartas de amor?

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.