Violencia doméstica: Descripción del ciclo (1 de 2)

Para salir de una situación de violencia domestica, se requiere que primero aceptemos que esta es nuestra realidad. El saber que estamos viviendo un ciclo nos ayuda a evaluar lo que vivimos y motivarnos a hacer cambios.

Denhi Chaney

Pocas situaciones son tan delicadas, complicadas y emocionalmente difíciles como vivir en medio de violencia doméstica. Existen diferentes tipos de violencia doméstica, pero el tipo de violencia al que me refiero en este artículo es aquel en donde existe violencia física con el fin de ejercer control y, como resultado de ello, existe una víctima que está usualmente aterrorizada por la situación. Muchas veces este ciclo es trasmitido por generaciones; o en otras palabras, si viviste en una ambiente en donde tu mamá era la víctima, es mucho más probable que te encuentres en un contexto similar años después. Es por esta razón que muchas mujeres no logran escapar de este ciclo; porque no saben que existe un ciclo, y que a menos que su pareja haga un esfuerzo espectacular, existen mínimas probabilidades que las circunstancias cambien.

Creo que es importante entender que este grado de violencia física es peligroso, especialmente si hay niños en casa. Si ese es tu caso, no tomes más tiempo en buscar justificaciones y excusas: estudia la siguiente descripción del ciclo y cómo éste se aplica en tu vida. Un ciclo es un ciclo no porque se acaba, sino porque se repite, ten esto en cuenta mientras lees el resto del artículo. El siguiente ciclo ha sido adaptado de la versión original por Heyman y Neidig (1997).

1. Poco a poco incrementa la tensión

: El estrés está altamente relacionado con la violencia; poco a poco la rutina y el estrés ordinario de la vida familiar crean tensión en el ambiente. Éste se manifiesta en forma de gritos, control, celos extremos, negación de simples necesidades tales como dinero o comida, conflicto continuo, uso de alcohol o drogas, etc. Es durante este periodo que sabes que no falta mucho para que tu pareja explote, y cuando empiezas a temer por tu seguridad.

2. Violencia aguda

: Cuando el estrés ha llegado a su límite, la violencia física se presenta de un momento a otro; ésta puede durar de minutos a horas, pero el resultado es el mismo: severas lesiones, moretones, y en algunos casos hasta idas al hospital.

3. Período de culpabilidad

: Después de tal episodio de violencia, tu pareja pasa por un periodo —usualmente corto— de sentirse culpable, deprimirse, y de promesas de que esto no volverá a suceder, y en donde te dice que quiere estar contigo y que lo perdones. Con todo el dolor, y aun experimentando el trauma, el perdón llega.

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4. “Luna de miel”

: Esta etapa es lo que regularmente te mantiene con él, y con la esperanza de que algún día las cosas puedan cambiar. Al pasar el periodo de remordimiento, él se ve animado en cumplir sus promesas, es atento, romántico, y amoroso; por eso se le llama “luna de miel” pues él actúa tal y como si estuvieran recién casados. Este tiempo varía, pero usualmente dura de uno a tres meses, en los casos más extremos mucho menos. Como dije arriba, es por esta razón es tan difícil dejar la situación, pues por un determinado tiempo te sientes feliz, pero el siguiente paso llega invariablemente.

5. Repetición

: Cuando su resolución empieza a desvanecerse por causa del estrés de la vida cotidiana, entonces el ciclo se repite, y vas de la luna de miel a la violencia aguda, vez tras vez, cuando se incrementa la tensión.

Si todo esto te suena dolorosamente familiar, es tiempo de considerar y aceptar tu realidad. Piensa en tu situación, y también en la condición de vida que llevas y que les provees a tus hijos, si los tienes. El primer paso siempre será aceptar nuestra condición para luego armarnos de valor para hacer algo al respecto. La segunda parte de este artículo, “Qué hacer cuando la pareja no quiere cambiar“,  te proveerá de opciones y consejos cuando estés lista para salir adelante; cuando estés convencida de que mereces mucho más de lo que tienes. Pero de una cosa puedes estar segura: mereces ser feliz y vivir sin la constante preocupación por el bienestar y seguridad tuyo y de tus hijos.

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Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .