Y tú, ¿ya fuiste al baño hoy?

Cuando vas al baño, ¿revisas lo que salió? Después de leer este artículo no volverás a salir del baño sin revisar el excusado.

Emma E. Sánchez

Cuando se habla de este tipo de temas, generalmente se trata de chistes o de bromas que divierten a los niños, rimas y hasta juegos cuyo tema es la popó.

Cuando somos más grandes o tenemos un bebé, el tema de los excrementos se vuelve un tema serio, que no se platica, que poco se comenta y al que no le damos la debida importancia. Defecar es una función humana como muchas, que igualmente merece nuestra atención para tener un cuidado óptimo de nuestra salud.

¿Qué debo saber con respecto a la popó?

1. La frecuencia con que se va al baño

Muchos médicos, especialistas y practicantes de la medicina alternativa sostienen que una persona sana debe defecar diariamente, ya que de no ser así, se considera que puede existir un problema de salud. Esto resulta lógico si piensas que comemos diariamente y que de igual manera los desechos deberían salir. La realidad es que son más las personas que van al baño 2 o 3 veces por semana, pensando en que sus excreciones son regulares. Así como ir poco no es sano, ir al baño más de tres veces por día tampoco es buena señal. Cuando tardas demasiado en ir al baño, se considera estreñimiento o constipación, ambas son un padecimiento que hay que atender.

2. Forma, longitud y olor

Idealmente, la popó debería ser de color café claro u oscuro, aunque éste, al igual que la consistencia, varía según la alimentación y el nivel de hidratación de la persona. El grosor que se considera sano no debe lastimar pero tampoco ser demasiado delgado. Por otra parte, el olor está relacionado con las bacterias del intestino, y si bien todos sabemos que éste no necesariamente es agradable, sí debe ser tolerable. Si por el contrario huele bastante mal, es una señal de que es necesario depurarse y mejorar la dieta ingiriendo más verduras verdes y tomando mayor cantidad de agua.

3. El esfuerzo físico al defecar

Defecar no debe suponer dolor, ni esfuerzos mayores. Al tener la sensación de ir al baño debemos obedecer y hacerlo, ya que aguantarnos por largos periodos de tiempo es imprudente. Tu organismo es una maquinaria perfecta, así que debemos escucharla y hacerle caso. En el yoga, hay muchas posturas que te ayudarán a movilizar tus intestinos, hacer ejercicio también ánima a tu organismo a desalojar los desechos y si esto no funciona, prueba con algunos masajes suaves directamente en el intestino. Si este problema persiste o presentas sangrados, debes recurrir de inmediato al médico.

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4. Si ves esto, ¡corre al médico!

Pon mucha atención en lo siguiente: si tu excremento presenta algunas de las siguientes características, sin dudarlo, debes ir al médico.

  • Tienes diarrea durante más de 15 días.

  • La popó no tiene consistencia o defecar se vuelve un tormento.

  • El excremento es amarillo, color ceniza o negro. Esto último es muy importante, pues enfermedades como cáncer en sistema digestivo (colon, páncreas, vesícula etc.) tienen en común esta coloración en las heces fecales.

  • Si tu vientre está duro, si tus intestinos están paralizados y la temperatura comienza a subir.

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  • Si hay sangre fresca en el agua o en la popó.

Platica de esto con tu familia, seguramente como mamá revisas con frecuencia la popó de tus pequeños, lo cual es un buen hábito. Ahora te invito a hacer lo mismo contigo misma. Si cuidas este aspecto de tu salud, poco a poco te harás consciente de lo que comes y lo que bebes. Hay un plus en estas recomendaciones: defecar regularmente te hará sentir más ligera, tu vientre se desinflamará y la ropa se te verá ¡mucho mejor!

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.