Yo creía que no tenía mucho para dar, hasta que vi este vídeo.

Todos alguna vez hemos sentido el deseo de, como boxeadores atenuados, "arrojar la toalla" y rendirnos. Después de ver este vídeo, lo vas a pensar dos veces.

A veces la vida se vuelve una carga enorme. Todos, en un momento dado, hemos sentido el deseo de simplemente rendirnos. A veces nuestras cargas son el producto natural de las condiciones del mundo en el que vivimos. La enfermedad, la discapacidad física, los huracanes y los terremotos ocurren de tanto en tanto sin que exista causa ni culpa alguna por parte nuestra. Y es cierto: podemos prepararnos para esos riesgos y a veces incluso predecirlos, pero en el diseño natural de la vida, todos afrontaremos algunos de esos desafíos.

Al mismo tiempo, todos tenemos algo para dar a nuestros semejantes. Muchas veces, por cierto, son las personas con capacidades diferentes, las que más generosamente nos dan un ejemplo de entereza: el ser humano tiende a compensar las carencias con el desarrollo de otras cualidades. Si padeces alguna enfermedad, carencia, desempleo, soledad, nuestro mensaje en esta tarde es muy sencillo. Observa este vídeo mientras tomas un nuevo aliento. No te rindas: nada en esta vida es un mal permanente y a la noche más oscura siempre sigue un amanecer. Solo no dejes de luchar, y verás que con voluntad férrea, por fin alcanzarás tus más nobles sueños.

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