4 miedos que nos paralizan a todos

Conoce estos miedos que todos sentimos, para que puedas superarlos y mejores tu calidad de vida.

Adriana Acosta Bujan

¡Tengo miedo! Esta expresión no solo la dicen los niños pequeños, sino todos, ya que sentir miedo es algo natural que nuestro cerebro hace para alertarnos ante situaciones que creemos peligrosas (sean ciertas o no), desbordándose dentro de nosotros una adrenalina de angustia inexplicable ante diversas situaciones.

Sentir miedo recurrente no es algo sano, al contrario, es un foco rojo que nos indica que algo dentro de nosotros no anda bien, por lo que debemos tomar medidas para poder combatirlo, ya que nuestra vida puede llegar a ser tormentosa y desafortunada.  

Ten en mente que todos tenemos un poder oculto que se origina con nuestros pensamientos, haciendo que las cosas que pensemos se materialicen (tarde o temprano); por ello es que muchos de los guías espirituales suelen decir que tengamos cuidado con lo que pensamos; en este caso estoy hablando de nuestros miedos.

Los miedos que nos paralizan

El miedo es una reacción que nuestro cerebro hace para prevenirnos de los peligros y así lograr subsistir, sin embargo, hay miedos que pueden ser devastadores dejando a las personas en muy mal estado, tanto física o psicológicamente, acabando con su vida por completo.

Por ello la importancia de conocerlos para así recibir un tratamiento adecuado que les permita combatirlos para sentirse plenos y felices.

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1. La muerte

Con solo cerrar por un momento mis ojos, puedo sentir el miedo dentro de mí ser al recordar ese día que me destrozó mi vida por completo. Era una noche como cualquier otra, dormía con mi esposo en la cama dándonos la espalda, era habitual que lo hiciéramos de ese modo para poder descansar.

En la madrugada escuché entre sueños que mi esposo tosía, pero no abrí los ojos porque en cuestión de segundos dejó de hacerlo, pensé que él lo tenía todo bajo control, así que seguí durmiendo. Mis perros comenzaron a ladrar el resto de la noche, pero al igual pensé que habían visto al perro de la colonia paseando por nuestra calle.

Al amanecer, me desperté inmediatamente, fui al baño y preparé un delicioso desayuno para luego despertar a mi esposo. Cuando le grite “Amor, ya está tu desayuno”, no contestó. Volví a gritar y no respondió; así que me acerqué y me paré frente a él, llevándome la sorpresa que mi esposo estaba muerto. El resto de la historia te la podrás imaginar.

Desde ese día fatal, mi miedo a la muerte es algo inevitable, por mucho tiempo no podía dormir, hasta que mi terapeuta me enseñó a enfrentar el miedo con respiraciones profundas, con meditaciones, pensamientos positivos, y ejercicios relajantes. Poco a poco fue menguando mi miedo.

El miedo a la muerte es algo que a todos nos paraliza, ya que ni las creencias religiosas, ni la ciencia o nuestra fe, pueden decirnos qué pasa después de la vida. Es algo desconocido que nunca lo sabremos hasta que nos llegue el momento.

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2. Abandono

Somos seres sociales, eso lo sabemos desde la infancia, nos apegamos al amor de nuestros padres para luego entonces fortalecer nuestras relaciones con las personas de nuestro entorno. Así que, el miedo al ser abandonados es algo que nos paraliza a todos, pues con solo pensar que podemos ser abandonados por nuestra pareja, por un amigo, o por algún ser querido, se nos puede derrumbar nuestro mundo entero sintiendo un temor intenso al quedarnos solos.

Según los expertos, el problema de sentir miedo al abandono puede causar ansiedad, ya que además de la angustia inexplicable que se siente, se pueden presentar otros síntomas graves que pueden distorsionar las relaciones con los demás.

Por ejemplo: si un niño ha sufrido de inseguridad, es probable que en la adultez se manifieste ese miedo, por lo que se convertirá en una persona extrovertida para evitar la soledad. Sin embargo, esta persona sufrirá baja autoestima, porque no habrá aprendido a valorarse lo suficiente.

3. Los cambios

Seguramente habrás escuchado en alguna ocasión que todos los cambios son buenos, que las cosas pasan por algo o que Dios pone a prueba nuestra fe poniéndonos lecciones difíciles. Sin embargo, esas frases no nos ayudan en nada ya que experimentar un cambio y salir de nuestra zona de confort es un miedo que nos paraliza a todos.

Pero a pesar de sentir miedo, todos tenemos que aprender a sobre llevar los cambios en nuestra vida, de lo contrario, no podríamos madurar y evolucionar. Recuerda que tu vida no puede ser estática porque el mundo se transforma día con día, por lo que tú también te verás en la necesidad de seguir con esa trasformación a pesar de sentir miedo.

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4. Al fracaso

“El que no arriesga no gana”. Definitivamente en esta vida todo lo que hagamos y nuestras decisiones llevan consigo un riesgo, por esa razón es común sentir miedo. Sin embargo, debemos aprender que ese miedo no puede paralizarnos, al contrario, tiene que hacernos más fuertes de lo que creemos ser.

Aprende a ver el fracaso como algo positivo, ya que solo son lecciones de vida que te harán madurar y fortalecer tu espíritu. Ten en mente que todo lo malo que te llegue a suceder son vivencias necesarias para tu crecimiento y evolución.

Ahora bien, cuando los miedos nos paralizan y son recurrentes, lo más recomendable es pedir ayuda a un profesional, ya que las consecuencias pueden ser devastadoras. Pon siempre en tu mente un objetivo de vida, esfuérzate por cumplir tus sueños y metas, así tu vida tendrá un sentido y tus miedos desaparecerán porque serás más fuerte que nunca.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.