5 problemas muy comunes que destruyen familias
Todas las familias tienen conflictos, pero hay algunos muy graves que destruyen los lazos más fuertes.
Adriana Acosta Bujan
Tener una familia es una bendición, un regalo divino que Dios nos ha mandado para que en este viaje de la vida no estemos solos. En ella podemos conocer el verdadero significado del “amor incondicional”, ese que se da sin esperar nada a cambio, que protege, apoya y cuida a todos los miembros que la integran.
Ahora bien, a pesar de que la familia es una base importante para cada uno de nosotros, algunas veces no todo es “miel sobre hojuelas”, como diría mi abuela, pues no siempre todos se llevan bien. Como toda relación, cada uno tiene sus propias ideas, personalidad y costumbres por lo que es común que existan conflictos habituales.
Y sí, estos conflictos nos sirven a todos para conocernos mejor, también para reafirmar nuestros valores, nivel de empatía, frustración entre otras cosas. Por eso hay que sacar provecho de esas discusiones para encontrar una parte positiva, yo lo llamaría lección significativa, que nos hará ser mejores personas cada día.
Destruyendo familias
Lamentablemente, existen algunas personas que no son capaces de encontrar el lado positivo o el aprendizaje de vida en las discusiones, por tal motivo, hace que esos enfrentamientos familiares sean bombas explosivas que van destruyendo a todo aquel que se interponga en el camino.
Ahora bien, ¿cuáles son las discusiones más comunes que pueden destruir a las familias?
1. La herencia
Definitivamente, discutir por la herencia es algo muy habitual cuando uno de los tutores o parientes de la familia muere (aunque no haya sido millonario), pues para muchos lo único que importa es el dinero y los bienes materiales que haya dejado.
Lamentablemente, algunos miembros de la familia se dejan de hablar, contratan abogados y demás para defender lo que creen que les pertenece; por lo que esa discusión puede ser una bomba que explote dejando a los miembros de la familia solos y heridos.
2. No me cae bien “nuera o yerno”
Aunque se diga que cuando uno contrae matrimonio no se casa con la familia, esa idea es falsa, porque al final de cuentas los suegros, los hermanos, los padres y demás familiares tienen un vínculo con su ser querido que muchas veces es indestructible, sobre todo cuando nos referimos a una madre o un padre con su hijo.
Ahora bien, una de las discusiones típicas que son destructivas, es cuando la madre no se lleva bien con la nuera o el yerno, o viceversa, porque lamentablemente siempre estará el hijo de por medio, el cual tendrá que elegir entre defender a la madre o a la esposa(o).
3. Prioridad el trabajo
Es importante establecer un orden de jerarquía sobre prioridades entre el trabajo y la vida familiar, ya que muchas veces hay personas que no saben establecer sus propios límites y por eso causan constantemente conflictos familiares.
Cabe mencionar que, lamentablemente, existen personas que dejan a sus familias por darle prioridad a su vida laboral y profesional, sin darse cuenta que la familia debe de ser lo más importante.
4. Infidelidades
Esta es una causa muy razonable por la que algunas parejas discuten, pues mentir y engañar no es lo mas sano. Cuando hay una infidelidad desafortunadamente no solo la pareja es la que destruye toda su relación, sino que también perjudica a los hijos.
En caso de que el daño de la infidelidad trascienda y se convierta en un divorcio o separación, la familia de ambos se verá involucrada en el conflicto, lo usual es que todos ellos se vean obligados a tomar partido por su hijo (a), ya sea víctima o no.
5. No hay equidad
Este punto es complejo de abordar, pues con equidad nos referimos a la carga de responsabilidades que cada esposo (a) tiene, ya que algunas veces en una sola persona cae todo el peso de las labores y no hay equilibrio; es así como este tipo de discusiones pueden ser destructivas.
Si lo piensas de esta manera, en un matrimonio lo que se espera es que los dos aprendan a apoyarse, ayudarse, a tomar decisiones y así vayan conquistando sus sueños y cumpliendo sus metas, pero no siempre es así, ya que habrá quien sienta que hace más en la relación, creyéndose poco valorado y amado.
Estas cinco discusiones son totalmente destructivas y peligrosas, por lo que te invitamos a reflexionar sobre ello para que comiences a tomar cartas en el asunto, y así evitar una posible separación o ruptura amorosa.
Ten en mente que el amor que representa la familia se debe cuidar, trata de mejorar la comunicación con todos los integrantes para llegar a acuerdos, establecer límites y delegar responsabilidades; de esa manera tus conflictos disminuirán y habrá paz y armonía.