5 señales de que sufres carencia afectiva

Identifica a tiempo si sufres o has sufrido de carencia afectiva en tu infancia, para que puedas sanar tu corazón.

Adriana Acosta Bujan

La infancia es una de las etapas más importantes de la vida. Mucho de lo que hoy somos lo aprendimos desde pequeños con la forma en cómo nos educaron y criaron nuestros padres, eso nos ayudó a definir nuestra personalidad e identidad.

Si en la infancia desafortunadamente careciste del amor de alguno o ambos padres, es probable que en la vida adulta ese sentimiento se manifieste en tu vida, afectando algunas áreas importantes para tu crecimiento y desarrollo tanto social como personal; porque repetirás de manera consciente o no, el mismo patrón con el cual fuiste educado.

La carencia afectiva tiene su origen bien definido que va desde la infancia, ya que los primeros años de vida es donde se forma el lazo afectivo con la madre, luego con el padre y posteriormente con los demás familiares. Al no tener el apoyo y el amor necesarios, será lógico que las personas afectadas no tengan las raíces emocionales suficientes para externar afecto.

También podemos mencionar otra causa común hoy en día, que es la necesidad económica que se vive en muchos hogares hoy. Al no contar con la presencia de uno o ambos de los padres por estos tener que trabajar, los hijos pueden sentirse abandonados y solos.

El amor de los padres es importante

La ausencia emocional de los padres es la base de las carencias afectivas. La falta de afecto puede causar graves daños en la personalidad y en la manera en cómo nos relacionamos con los demás, incluso puede generar la aparición de trastornos que pueden llevar a una persona en pensar en el suicido.

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Por ello será fundamental identificar algunas señales claves para ayudar a aquella persona (o incluso uno mismo) a sanar las carencias efectivas.

1. Inseguridad

La inseguridad es una señal que refleja que una persona sufre de carencia afectiva. Por lo general no tienen confianza en sí mismas, no confían en sus capacidades, bondades y fortalezas; esto provocará alisamiento social, timidez o paranoia, ya que no sabrán apreciar y valorar sus virtudes y la de los demás.

El problema de ser inseguro es que muchas veces tendrán miedo a tomar decisiones, porque no confiarán en sus instintos y conocimientos, dejando a la suerte su vida, sueños, metas y deseos, ya que dejarán que otros decidan por ellos.

2. Fríos

Desafortunadamente, el origen de aquellas personas que solemos decirles que son “fríos” (no demuestran sus sentimientos con el contacto físico), viene desde el rechazo de su madre al momento de nacer.

Hay madres que por alguna razón muestran ira y hostilidad hacia su bebé a pesar de que ellos hagan intentos desesperados por tener una conexión, así que por obvias razones los niños aprenden de manera a posteriori la reacción de ira al ser rechazados.

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Así que para estas personas el contacto físico no es muy usual y por eso es que suelen negarse a demostrarlo, puesto que nunca o pocas veces lo recibieron, sin embargo, ellos aprenderán otras maneras distintas para demostrar su afecto.

3. Apego emocional

Como es lógico, la carencia afectiva va creando una inmensa necesidad de sentirse amados por los demás, por lo que muchas veces sufren de apego, es decir, dependen de la aprobación y aceptación de otros para sentirse seguros, confiados y amados.

Este apego emocional puede destruir relaciones de pareja fácilmente ya que es común que, al no tenerle la confianza indispensable, se presenten los celos obsesivos y diversos conflictos frecuentes porque buscan una continua reafirmación de afecto.

Incluso el apego hace ser a las personas temerosas, agresivas, ansiosas, desvalorizadas, dependientes y victimistas.

4. Impulsivos y agresivos

La falta de amor y atención durante su infancia, genera cierto enojo y frustración a nivel inconsciente por lo que las personas suelen mostrarse agresivas la mayor parte del tiempo, como si estuvieran a la defensiva.  

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Su inseguridad y desconfianza hace que sus reacciones sean impulsivas sin a veces detenerse a pensar bien las consecuencias de sus actos.

5. Pocas relaciones sociales

El rechazo de la madre que experimentaron esas personas desde pequeños les ha generado miedos, inseguridades, dudas y demás emociones negativas, por ello es que les dificulta entablar relaciones sociales duraderas, es decir, tienen pocos amigos porque no saben cómo expresar sus sentimientos.

Algunas veces son poco empáticos con el dolor ajeno, tal vez porque no han aprendido a confiar en las personas que les rodean.

Recuerda que el cariño, amor y atención son herramientas importantes en los primeros años de vida de un niño, ya que le permitirán construir una buena autoestima, seguridad y confianza. Ahora bien, en caso de haber identificado algunas estas señales y creer que manifiestas señales de haber sufrido carencia afectiva, será recomendable tratarlo en terapias con un especialista en la materia, ya que ellos son los expertos que ayudan a sanar las heridas emocionales provocadas en la infancia.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.