6 cosas que jamás debes hacer con un bebé
Algunos consejos o recomendaciones sobre los cuidados para nuestro bebé recién nacido pueden no ser del todo acertados.
Adriana Acosta Bujan
Nuestros hijos son el mayor tesoro y regalo divino, por ello es que al nacer los cuidamos mucho, tal vez de manera exagerada para que no les pase nada malo. En ocasiones seguimos nuestro instinto materno para sus cuidados, en otras seguimos los patrones que aprendimos en nuestra infancia o aplicamos los consejos de nuestros seres queridos.
Sin embargo, no siempre estas recomendaciones o consejos pueden ser ciertos, ya que algunas veces los cuidados que le damos a nuestro bebé pueden perjudicar más que beneficiar, no solo me refiero a su salud física sino también emocional.
Cuidarlo con amor
Es importante comprender que algunas veces los consejos que recibimos de otras personas para cuidar a nuestro bebé pueden haber funcionado en su momento; sin embargo, ten en mente que todos los niños son diferentes, por lo que no puedes aplicar las mismas recomendaciones a tu hijo, simplemente porque puede tener necesidades distintas.
Por tal motivo deseo compartir estas cosas que deberías evitar hacer con tu bebé, a menos que te lo indique un especialista de confianza.
1. Envolverlo como taquito
Esta es una recomendación que nuestras abuelas y madres siempre nos dan, el objetivo es que nuestro bebé recién nacido no se lastime su carita con las uñas afiladas de sus manos, que se tranquilice y duerma.
En realidad no hay ningún problema en que envuelvas a tu bebé de esa manera, siempre y cuando lo sepas hacer correctamente con una manta ligera; de lo contrario puedes disminuir su habilidad para despertarse.
También debes saber que envolver a tu bebé con una manta ajustada alrededor de su cuerpo puede restarle movilidad haciendo que se lastime las caderas, provocando dislocación o displasia de cadera, que es una formación anormal donde el hueso fémur no empalma dentro del hueso de la cadera, según los especialistas.
Por estas razones es importante aprender bien la técnica y así evitar consecuencias desafortunadas.
2. Dejarle llorar
Algunos especialistas recomiendan el método Ferber que se refiere a dejar llorar al bebé para que así pueda acostumbrarse a dormir solo. Sin embargo, cuando tu hijo es demasiado pequeño y lo dejas llorar por un largo periodo de tiempo puede causarle mucho estrés haciendo que se libere una hormona llamada cortisol, que en cantidades elevadas debilita las neuronas y las mata.
Además, recuerda que a través del llanto tu bebé te dice que tiene hambre, sueño o está sucio y si lo dejas llorar entonces no podrás reconocer sus necesidades, y lo que provocarás es que tu hijo pierda confianza y aprenderá a angustiarse tal vez de manera extrema.
3. Lanzarlo al aire
Algunas veces lanzamos al aire a nuestro bebé como una manera de jugar o tranquilizarlo. Esto puede ser riesgoso para su salud, ya que podrías provocarle lesiones cerebrales. Ten en mente que cuando los bebés son recién nacidos sus cabezas son muy frágiles porque aún no han alcanzado la suficiente madurez en sus cerebros.
Como es obvio, cuando haces movimientos bruscos al subir y bajar a tu bebé en el aire, puedes estar provocándole daños en el nervio óptico, retraso mental, sordera o hasta la muerte: a esta afección se le conoce como síndrome de niño zarandeado.
4. Dormirlo boca abajo
Se conoce que la forma correcta que recomiendan los especialistas para dormir a nuestro bebé es boca arriba, jamás lo hagas boca abajo, ya que podrás provocarle el síndrome de muerte súbita o de cuna (la muerte sin causa aparente) que ocurre durante el sueño.
Este tipo de muerte también se relaciona con anomalías en la porción del cerebro que controla la respiración del bebé, bajo peso al nacer o infección respiratoria.
En este punto cabe recalcar que será conveniente alejar y retirar de la cuna de tu bebé cualquier tipo de peluche, almohadas, sábanas sueltas, cojines o edredones, para evitar que se asfixie.
5. Acobijarlo demasiado
Sabemos que por lo regular en las noches baja la temperatura por lo que muchas veces solemos arropar a nuestro bebé de manera exagerada y así evitar que tenga frío. Sin embargo, hacerlo podría dificultar a nuestro hijo respirar provocándole fiebre o peor aún, podríamos estar ocasionándole muerte súbita.
Otro riesgo que puede correr tu bebé al abrigarlo demás es que podrías ocasionarle el desarrollo de sudamina, que es una erupción en la piel relacionada en el calor, por lo regular esta se produce en climas húmedos y en la época de verano.
Lo ideal es que los bebés duerman ligeros, con las ventanas cerradas y con el nivel de temperatura normal y sin abrigarlos tanto.
6. Obligarlo a comer
La experta en obesidad y trastornos de la conducta alimentaria María Vallejo Guardiola, explica que obligar a los bebés a comer puede afectar la construcción del apego emocional con la madre debido a que usualmente se usan frases “chantajistas” que pueden lastimar el autoestima de los niños; además de que no disfrutará la experiencia de saborear los alimentos.
Si un niño es obligado a comer es probable que en la edad adulta sufra algún trastorno alimenticio como obesidad o sobrepeso.
Ahora ya lo sabes, evita hacer estas cosas con tu bebé a pesar de que haya funcionado contigo o con otros conocidos tuyos. Será conveniente pedir la opinión de un experto para que puedas sentirte tranquila.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
