7 actitudes que no debes ignorar si se presentan en tu relación de pareja

Las banderas rojas pueden estar a la vista y no darte cuenta. Identifica estas señales para poder tomar una decisión.

Erika Patricia Otero

Cada pareja que existe tiene formas distintas de relacionarse. De igual manera, también son distintas las maneras de demostrar amor.

Hay parejas que, por ejemplo, son amorosas y no temen demostrar su afecto en público. Otras son más reservadas y sus muestras de afecto son expresadas en privado. También hay quienes, aunque no expresan lo que sienten por sus cónyuges de manera física o verbal, procuran demostrar su amor por medio de atenciones.

Pasa lo mismo cuando se trata de problemas o malos entendidos. Hay cónyuges que no miden consecuencias y no les importa hacer reclamos a sus parejas frente a familiares, amigos o desconocidos. También hay otras parejas que esperan a llegar a sus hogares para hablar sobre el problema acontecido. Dicho de otra manera, hay de todo, para todos.

Sea como sea, de la manera como se relaciona una pareja, tanto en sus muestras de afecto, a cómo solucionan conflictos, hay cosas que se pueden tolerar y otras que no se deben pasar por alto. La razón de esto es la delgada línea que existe entre un problema de fácil resolución y la violencia pasiva reiterada. Con lo anterior en cuenta, expondremos a continuación 7 actitudes de tu pareja que no debes pasar por alto.

1 Actitud controladora

Hay que aprender a diferenciar el interés genuino y la preocupación de tu pareja por tu bienestar, de una actitud controladora.

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Alguien controlador muestra señales evidentes de pérdida del autocontrol y desconfianza; además de falta de respeto por los límites sanos. Si, por ejemplo, vas a salir con amigos y desde el mismo momento de salir de la casa y durante toda la reunión no paras de recibir mensajes y llamadas. Si te amenaza si no haces lo que quiere, esa persona es controladora.

Alguien controlador también suele intervenir en cómo te vistes, hablas, lo que ves por tv, lo que comes (si hay personas que lo hacen); las cosas no van bien .

Tener una pareja no es igual a la pérdida inmediata de la libertad. Se supone que una relación de pareja implica confianza y tiempo para compartir. No se asume una actitud vigilante so pena de terminar la relación si no se cumple con lo que la otra persona quiere, solo para que esté tranquilo.

2 Celos

Muchas veces se ha señalado que los celos son señal de inseguridad y baja autoestima. Además de eso, en una relación sentimental debe haber confianza. Si la pareja no confía entre ellos y si no han sanado las heridas dejadas por relaciones anteriores; la realidad es que esa relación va directamente al fracaso.

Una persona mentirá o será infiel porque querrá serlo, porque esa es su naturaleza y tú no tienes la culpa. Sentir celos es desgastante tanto a nivel personal como dentro de la relación.

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Lo que empeora la situación que es que puede traer consigo sendas peleas entre las partes a todo nivel.

3 Que tu pareja espere que tú cambies

Puede parecer absurdo empezar una relación con alguien que pretende que tú cambies para complacerle y encajar en su “prototipo ideal de pareja”.

Si te involucras en una relación con alguien que lo que más desea es que hagas cambios en tu personalidad, la manera como vistes y te comportas, vas a pasarlo muy mal. La presión que él o ella harán sobre ti para que hagas esos cambios va a ser brutal. Si al cabo de un tiempo no te has ajustado a sus “necesidades” la relación va a terminar muy mal.

No entras en una relación sentimental con la esperanza de un cambio. Te involucras con alguien porque son más los aspectos que te gustan de él o ella, que los que te desagradan. Esperar que cambies es una falta de respeto a ti como persona y una muestra grande de falta de cariño y aprecio.

4 Discusiones poco saludables

Todas las parejas tienen inconvenientes que causan discusiones; sin embargo, hay algunas que son sanas y otras que son por completo destructivas y ofensivas.

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Puedes estar muy enojado y aún así saber dirigirte a tu pareja sin perder el control o agredir verbalmente. Sin embargo, si sucede todo lo contrario y varias veces te has sentido agraviado en medio de una discusión, esta es una situación a la que debes ponerlo un pare.

5 Mentiras

Ninguna persona quiere que le mientan. Además, es una de las maneras más simples de echar a perder una relación que marchaba bien.

En una relación no valen las “mentiras blancas o inofensivas”. La realidad es que a la larga, una mentira descubierta destruye la confianza que se le tiene a la pareja. Lo que es peor es que una persona que comienza a mentir va a seguir haciéndolo para mantener la mentira inicial y así mantener su credibilidad.

6 Falta de apoyo hacia tus sueños y metas

Todos queremos una pareja que sea capaz de apoyarnos en nuestras metas y que se apoye en nosotros para confiarnos las suyas.

Sentirse apoyado por la pareja es algo que fortalece la relación; pese a eso, cuando tu pareja se muestra indiferente hacia tus sueños, lo mejor es que reconsideres esa relación.

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Nadie debe ser obstáculo para tu autorrealización y tu felicidad.

7 Que contigo solo quiera intimidad

Al contrario de lo que muchos piensan, las relaciones sexuales son un añadido en la relación. Sí, contribuyen a la unión de pareja, pero no lo son todo, y mucho menos lo único.

Si la persona con la que estás saliendo solo te busca para eso y luego, simplemente desaparece, esa persona no merece tu compañía y menos tu cariño. Además, te sientes forzado a hacerlo cuando quiere y a placer, tienes derecho y deber saber decir “no”.

La intimidad es un complemento y una de las tantas maneras de demostrar amor, pero no la única, ni la principal. Si eso es algo que está sucediendo, háblalo con tu pareja, pon clara tu posición; entonces observa qué ocurre. Si hay cambios, merece el esfuerzo, pero si no, mejor solo dile adiós.

 

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.