Acoso escolar: señales de alerta para detectar si tu hijo sufre acoso o es quien lo causa

Habla con tu hijo, siempre. Sea víctima o victimario, es mejor prevenir que lamentar. Lee este artículo y descubre cómo ayudarlo.

Erika Patricia Otero

El acoso escolar es un fenómeno que se ha presentado a lo largo de la vida estudiantil de muchas generaciones.

Mi madre, por ejemplo, me cuenta que una de mis tías era acosada por una compañera del instituto. También mi hermana y yo fuimos víctimas de acoso escolar, tanto por parte de profesores como compañeras de clase. Mi sobrino cuándo tenía 8 años fue víctima de acoso escalar.

Afortunadamente, en ninguno de los casos anteriores la situación escaló al punto de dañar gravemente nuestra experiencia escolar. Mucho tuvo que ver la manera cómo nosotros hicimos frente a la situación y a la fortaleza de carácter; aun así, no es el caso de muchos niños.

Recuerdo cuando mi hermana empezó a ser acosada por una de sus compañeras en primer año de secundaria. Cuando ella salía de clase, la veía temerosa, opacada; yo empecé a sospechar que algo no iba bien. Ya había pasado por una situación así y sabía que alguien la molestaba. Desde mi perspectiva, la situación no podía escalar, y yo le puse un freno.

¿Cómo saber si un niño sufre acoso escolar?

El acoso escolar, si miras con atención, puede ser fácilmente detectable por los padres y maestros. Es que es casi imposible no notar el cambio que sufre en la actitud que el niño asume frente a lo que tiene que ver con la escuela.

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Hay niños que son muy abiertos a hablar de lo que viven; sin embargo, otros más tienen que ser presionados para que hablen y busquen ayuda.

Lo que importa es que, como adulto responsable, seas consiente de los síntomas de acoso escolar; esto para que puedas ponerle un límite y evitar que el problema se haga mayor.

Señales evidentes y no tan evidentes de acoso escolar

1 La actitud del niño cambia hacia cualquier cosa que tenga que ver con su escuela

Puede suceder que el niño empiece a dejar de querer ir a estudiar. Incluso habrá señales de miedo en su comportamiento que delaten que algo no está saliendo bien.

Si es un adolescente es posible que, aunque salga de casa en dirección a su escuela, no vaya a clases. De esto te enterarás por medio de profesores y otras personas.

2 Mal rendimiento académico y disciplinario

El enfoque del niño estará en evitar ser lastimado o incluso defenderse de sus agresores. Esto hará que no se concentre en sus estudios y empiece a tener malas calificaciones.

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3 Pérdida de implementos estudiantiles

Los acosadores escolares suelen emprenderla no solo contra el niño, sino hasta con material escolar.

4 Lesiones

Golpes, morados y rasguños en distintas partes del cuerpo. Muchas veces en zonas donde no se puede ver la señal de agresión

5 Ira contenida, miedo y frustración

Es posible que tu hijo comience a mostrarse iracundo contra algunas situaciones aleatorias. La otra opción es que, si te molestas o gritas por algo, su reacción será defensiva y de protegerse. Incluso, va a mostrarse frustrado por algunas situaciones que parecen no tener importancia. Cualquier situación puede ser disparador de alguna de esas emociones.

6 Malestares físicos que implican su salud

Estos son muestra de que está somatizando su estado mental de miedo y angustia por lo que vive en la escuela.

7 Cambios en su alimentación

El niño actuará de dos maneras distintas frente a la comida. Puede dejar de comer o se refugiará en la comida como vía de escape a lo que está viviendo.

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8 Rutinas de sueño alteradas

Dormirá mucho o tendrá insomnio. Cuando duerme sufre pesadillas que lo harán estremecerse de miedo.

9 Evitará situaciones donde hayan muchas personas

Es posible que el niño se aísle, pierda amigos y se muestre apático a ir a fiestas o reuniones familiares

10 Comportamiento destructivo

Muchos son los niños y adolescentes que a manera de escape, o por rabia con ellos mismos por sentirse incapaces de defenderse empiezan a lesionarse. Cortadas en partes del cuerpo donde no pueden ser vistos son un ejemplo. Podrían incluso empezar a hablar sobre terminar con su vida.

También pueden empezar a dañar cosas en casa, escapar de casa o de la escuela.

Señales de que tu hijo es quien acosa

En un artículo anterior hablábamos de la serie de origen coreano llamada “La Gloria”. Esta se basa en la historia de una venganza planeada durante 20 años por una mujer que fue víctima de acoso escolar.

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La guionista hizo el libreto basada en la preocupación que sentía por que su hija comenzaría la escuela secundaria. Ante la gran posibilidad de sufrir acoso, la niña le preguntó a la guionista si prefería que ella fuera víctima de acoso o prefería que ella fuera quien lo hiciera. Esto hizo pensar a la mujer que luego de analizarlo le dijo que prefería que fuera la víctima y no el victimario.

El argumento de la mujer fue que en caso de que ella fuera víctima, tenía el dinero suficiente para refundir al acosador en la cárcel. Sin embargo, pensando en los niños que no tienen posibilidades económicas, fue que escribió el guion de la serie.

Para un padre descubrir que su hijo es el matón de la escuela, puede ser tan doloroso como darse cuenta que es la víctima de los acosadores. Sea cual sea la punta del espectro, la situación es difícil de afrontar un padre.

De la misma manera que un niño que sufre acoso muestra señales; quienes lo hacen también presentan señales de alerta.

Las señales de alerta son las siguientes:

1 Te enteras que se involucra en problemas y agresiones de tipo verbal o físico.

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2 Su grupo de amigos es evidentemente agresivo

3 Cada vez más su actitud es agresiva y conflictiva

4 Las llamadas de atención serán frecuentes. Probablemente tengas que ir muchas veces a la escuela por quejas a su disciplina.

5 Puede ocurrir en algunos casos que llegue a casa con dinero o pertenencias que tú sabes que no son de él o ella. Tampoco querrá explicar la procedencia de estos objetos o el dinero.

6 No van a asumir la responsabilidad de sus acciones.

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7 Se vuelven extremadamente competitivos y preocupados por su reputación y popularidad escolar. Temas que probablemente antes no le importaban.

8 Te das cuenta que sus compañeros o “amigos” le tienen miedo.

Por último, solo resta decir que la única manera de evitar que tu hijo sea víctima o victimario de acoso escolar es involucrándote en el proceso educativo de tu hijo. Habla con maestros y directivos y entérate de todo lo que pasa en la escuela. Es mejor prevenir que lamentar.

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.