¡Auxilio! Mi hijo tiene mucha tarea

Nadie quiere trabajar 12 horas, pero sí se lo exigimos a los niños. Ir a la escuela, a las actividades extraescolares y luego la tarea ¿Y jugar, cuándo?

Emma E. Sánchez

Si este artículo llamó tu atención es porque seguramente has estado pasando muchas tardes junto a tu hijo viéndolo trabajar hasta tarde y hasta tal vez, has caído en la tentación de ayudarlo o hasta hacerle la tarea, con tal de que se vaya a dormir sin la preocupación de no haber cumplido con los deberes.

¿Estás viviendo este drama familiar en casa actualmente?

Digo “drama” porque  la situación de las tareas no termina con el hacer o no las tareas, sino que mientras eso sucede, tu hijo o los niños lloraron, se te hizo tarde, tenías otros compromisos que dejaste de lado, discutiste con tu esposo pues él quería que salieran y eso no fue posible, y porque además de las tareas, los niños tiene otras clases o actividades extra escolares; y al final del día, todos se van a la cama tristes o con un mal sabor de boca.

 ¿Cierto? Un verdadero drama familiar

Si llevas tiempo con esta situación, seguramente estás preocupada y desesperada y ¿sabes algo? Tienes razón en estarlo.

Son varios los estudios que actualmente confirman lo que muchos ya suponíamos: nuestros niños están sobreestimulados y saturados de actividades, principalmente tareas que les están privando de disfrutar tiempo en familia, tiempo para descansar, jugar, ser niños y disfrutar su infancia.

Pero ¡calma! Antes de tomar decisiones, te invito a revisar algunos puntos importantes.

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Antes de inscribir a tu hijo a algún colegio, investiga su política con respecto a las tareas

Nada es más desagradable y frustrante que entrar a una escuela, comenzar a adaptarse y descubrir que el colegio no es lo que querías. Es muy importante que preguntes cualquier detalle que se te ocurra antes de decidir o inscribirse a un colegio, especialmente todo lo que tiene que ver con las tareas.

Pregunta abiertamente sobre:

¿Hay tareas? ¿Cuántas tareas se mandan a la semana?, ¿de todas las materias?, ¿cuánto tiempo en promedio un niño debe dedicar a las labores escolares?, ¿se califican?, ¿tiene peso en la evaluación?, ¿hay un centro de tareas en la escuela?  Más todo lo que se te ocurra indagar para tu tranquilidad y el sano desarrollo de tu pequeño.

Verifica con el profesor de tu hijo cómo están organizadas las tareas

Una vez que ya has ingresado a la escuela, escucha al maestro y nuevamente obtén toda la información que requieras  en cuanto a tareas.

Hay algo que debemos mencionar: Los niños y muchos adolescentes requieren de supervisión al hacer los deberes escolares en casa. Atención, esto no quiere decir que le hagas los trabajos o le resuelvas todos los desafíos que hacer la tarea puede implicar, se trata de supervisar que se siente a trabajar, que no se distraiga, pero sobre todo estar alerta del uso de la tecnología.

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Los maestros no esperamos que los padres hagan la tarea o les expliquen a los niños las lecciones, esa es nuestra responsabilidad, lo que en general esperamos es que supervisen que sus hijos las hagan, que traigan anotada la tarea por ellos mismos conforme crecen y logran hacerlo, les den una breve explicación en caso de no comprender algo y de lo contrario, manden la tarea de regreso al profe y notifiquen en dónde el niño tuvo problemas.

Recuerda: las tareas son para consolidar o ejercitar lo visto en clase u obtener información para abrir un tema nuevo. Una tarea de “relleno” no abona a la formación, ni siquiera de hábitos y debe ser muy específica y eficaz.

Lee también: Las tareas escolares no aseguran el éxito profesional y personal, según los expertos

Revisa el ritmo de trabajo de tu pequeño

Revisar el ritmo de trabajo de un niño se refiere a tomarte un tiempo para observar a tu pequeño y conocerlo, saber cómo son sus hábitos de estudio, qué lo distrae, qué le resulta fácil y qué lo desafía para mejorar. El desarrollo de cada niño puede ser muy particular y los adultos debemos ser respetuosos, saber dónde o cuándo presionar o motivar, y cuando dejar de hacerlo y solo acompañar.

Analiza la agenda familiar

Los padres que tenemos varios hijos, sabemos lo valiosas que son las agendas de pared enormes donde podamos ver de manera global todas las actividades de cada miembro de la familia y entonces organizarnos para que todos y cada uno, lleguen a tiempo o cumplan con sus deberes. Los que tienen uno o solo dos hijos,  viven las agendas familiares de otra manera: suelen llenar de actividades al hijo y luego los padres organizan sus vidas bajo la agenda del niño.

Sea como sea  tu familia, organízate y eso bajará mucho el estrés y la ansiedad por ir corriendo de un lado a otro.

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Con mucha sinceridad, reflexiona lo siguiente:

El horario de escuela y de tareas,  ¿está organizado para  el bienestar de tu hijo o para tu comodidad?

Cuando los padres revisan con mucha sinceridad y honestidad esta pregunta,  frecuentemente se encuentran con que las tareas no son tantas o que el ritmo de trabajo de su hijo no es tan lento como lo piensan; lo que de fondo está ocurriendo es que el niño está cargado de clases extras “mientras pasan por él a la escuela”, “mientras los padres salen del trabajo” o “para que aproveche el tiempo”. En pocas palabras, muchas veces la agenda del niño se diseña para conveniencia de los padres.

Los niños no son lentos, los padres andan corriendo

Los niños no tienen “demasiadas tareas” tienen padres “demasiado ocupados” para dedicarles tiempo.

Los niños requieren tiempo para jugar libremente, tener ratos de ocio y poder dormir horas completas que les ayuden a  descansar y desarrollarse.

Todos los adultos protestamos cuando nuestra jornada laboral rebasa el tiempo establecido, pero cuando se trata de nuestros hijos, no pensamos que ellos también pueden llegar a “trabajar” hasta 12 horas al día, en la escuela y luego en la casa. Nunca minimices las actividades de los niños pensando en que solo “se dedican a jugar”. Los niños deben tener tiempo para jugar libremente, aburrirse, descansar, estar con sus padres y dormir para crecer.

La infancia pasa en “un abrir y cerrar los ojos”, disfrútalos y permite que ellos disfruten esta bella etapa que no volverá, pasa tanto tiempo con ellos que puedas grabar en su memoria recuerdos de bellas experiencias para toda su vida.

No te arrepentirás jamás ¡te lo aseguro!

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.