La dura decisión de mis padres que cambió mi vida para siempre

Porque un hijo merece ser feliz pese a los problemas de los adultos.

Erika Patricia Otero

Considerar el divorcio o la separación en una relación matrimonial que por años soportó las peores tormentas, como el medio para recuperar la paz, es realmente un asunto difícil de digerir como pareja. Pero si a lo anterior le sumas el hecho de tener que comunicarle a los hijos la decisión tomada, pues parece que el panorama no se ve tan prometedor.

Sin embargo, es de reconocer que en la mayoría de ocasiones, el divorcio o la separación es la mejor elección que una pareja pueda hacer si lo que busca es el bienestar y la paz de sus hijos.

Un poco de mi historia

Mis padres se separaron cuando yo tenía apenas 11 años. Para una niña de esa edad, vivir en medio de la batalla campal que antecede y trae consigo esa situación, es muy difícil.

Yo tenía la edad suficiente para saber con certeza que para mi hermana y para mí, el hecho de que mis padres se separaran era lo mejor que podía pasarnos; pero mi hermana no lo tomó tan bien.

No voy a decir que la vida sin mi padre fue fácil, pues estaría mintiendo; pero en definitiva hubo un cambio abismal en el ambiente. Pasar de vivir en una constante tensión a la espera de la tormenta; a experimentar la paz y la calma, fue un cambio que nos “pegó fuerte”.

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Tomó un tiempo largo para que mis padres comenzarán a llevarse bien de nuevo (como amigos), pero cuando al fin lo lograron, las cosas fueron más armónicas para todos nosotros.

Sí, ellos nos hicieron saber que pese a sus malos entendidos y todo lo feo que hubo en antaño, ellos estaban y estarían ahí para nosotras hasta el fin de los tiempos.

Debo decir que estoy muy agradecida por esa decisión que tomaron, fue lo más sabio que ambos pudieron hacer porque no solo ellos lograron la paz que tanto buscaban; si no que nosotras supimos lo que valían cada uno de nuestros padres como seres humanos.

Lo que aprendí de esa situación

Para ser honesta, con toda la situación que vivieron mis padres, yo aprendí lo que quería para mi vida, lo que yo buscaba en un hombre, y lo que no deseaba que me pasara en el momento de tener un hogar.

Además, aprendí que si algún día llegaba a tener hijos, siempre iba a hacer lo mejor y lo que más les beneficiara según la situación que estuviera viviendo.

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Es quizás esa la razón por la cual me tomo con mucha calma las relaciones de pareja. Porque no tengo deseos de lidiar con ningún tipo de violencia, porque sé lo que busco en un hombre, y sé cual es el tipo de mujer que deseo ser en el momento de tener una relación afectiva estable.

Siempre es mejor para los hijos que los padres estén juntos, Pero ¿En qué condiciones?

Siempre será mucho mejor para los hijos que los padres tengan una relación armónica y feliz. 

Todo matrimonio tiene baches y temporadas difíciles. Y es lógico, son dos personas diferentes tratando de llegar a acuerdos y conviviendo día a día con sus pros y contras, es normal que hayan diferencias.

El problema surge cuando ambos no son capaces de superar esos problemas y desacuerdos. Cuando no pueden perdonarse y la convivencia se vuelve un caos; es en ese momento que se hace vital que tomen una decisión que les favorezca a todos: o van a terapia de pareja o definitivamente cortan por lo sano antes de seguir haciéndose más daño.

Si quieren seguir adelante, entonces el truco es perdonarse y seguir adelante haciendo el pacto de escucharse y aprender a comunicarse de manera efectiva.

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Pero si en definitiva no están dispuestos a tolerarse ni por sus hijos, entonces actúen de manera consistente a sus deseos. Por supuesto, no deben olvidar que sus hijos seguirán siendo su responsabilidad común, y que es importante que por ellos sean los mejores padres que puedan ser, olvidándose de sus antiguos problemas.

Ventajas y desventajas del divorcio según los expertos

Expertos advierten que tras un divorcio hay cosas a favor y en contra.

Las desventajas son:

1 El impacto que el divorcio tiene sobre los hijos

Es de esperarse que los niños se vean afectados, aún más cuando no entienden las razones por las cuales sus padres eligieron divorciarse.

Además, su vida va a cambiar de lleno. Van a tener que vivir tiempos compartidos con cada uno de sus padres, y adaptarse cuesta. Incluso van a haber niños que sienten que son la causa de los problemas de sus progenitores.

Ante ésta situación lo mejor es que ambos padres se sienten con sus hijos y les expliquen lo que les llevó a esa decisión. Es necesario que les hagan saber además que a pesar de ello, van a contar con ellos siempre.

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2 El estrés que genera en la pareja

El cambio de vida es radical para ambos adultos. Y es que ya no tendrán las mismas comodidades de antes; además al inicio de los trámites, la situación emocional será desbordante, y ni que se diga de la soledad que van a experimentar después de años de vivir o “mal vivir en pareja”.

Por eso hay que pensárselo muy bien antes de llegar a esa decisión, porque divorciarse sale muy caro.

Las ventajas son:

1 Los niños maduran más rápido

Esto lo sé de sobra. Como hija de padres separados comencé a ver el mundo real con ojos de adulto. Esto puede parecer cruel, y que quizás pienses que me robaron mi infancia; pero la verdad no lo siento de esa manera.

Yo era capaz de cuidar a mi hermana mientras mi madre se iba a trabajar, podía encargarme de la casa y comprendía muy bien la situación por la que mi madre estaba pasando.

Mis amigas y sus problemas me parecían tan simples, que para mí era descabellado que se preocuparan por personajes de Tv o por tener novios, cuando en el mundo había personas de su misma edad con problemas reales y de los cuales ellas estaban lejos de tener conocimiento.

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Además, eso me previno de muchas cosas que ellas sí tuvieron que vivir y con lo cual me vi mucho más favorecida.

2 Los adultos tienen un mejor conocimiento de ellos como personas

Con el divorcio o la separación llega el autoconocimiento. Ambas partes aprenden a verse como seres autosuficientes, capaces de lidiar con problemáticas que antes no se creían capaces de afrontar. Lo anterior, les hace sentirse más felices con ellos mismos por sus logros personales.

Yo te invito a que si estás pasando por una situación difícil con tu pareja y estás pensando en el divorcio como opción, lo pienses muchas veces por el bien de tus hijos, “poniendo todas las cartas sobre la mesa”.

Piensa en lo que más les beneficie a todos, y si al final eliges separarte; entonces,por favor, no te olvides de tus hijos, no los pongas en contra de tu pareja y haz que tu ex cónyuge tenga un papel activo en la crianza de los hijos, al final tus pequeños no son culpables y merecen tener lo mejor que les puedas dar.

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.