Los piropos y halagos pueden abrirte muchas puertas, pero debes ser prudente por estos motivos

Todo justo y a la medida, y abrirá las puertas más pesadas del universo.

Erika Patricia Otero

Es tan fácil decir a una persona: “bien hecho”, ¡felicidades!, lo lograste”, “me parece genial esa idea que tuviste“. Ese tipo de expresiones animan a seguir dando lo mejor de cada uno de nosotros.

La situación es que si se hace un buen uso de los cumplidos, puede estimular a una persona a seguir esforzándose, pues se siente motivado y su autoestima aumente. Sí, cualquiera que se sienta bien consigo mismo quiere dar lo mejor de sí, tanto en una relación como en sus estudios y profesionalmente.

El problema surge cuando existe la posibilidad de que ese cumplido sea mal interpretado por la persona que lo recibe, por eso es bueno ser precavido en cuanto a quién y cómo lo damos.

Cuida como das un cumplido a alguien

Dar un cumplido a un niño es realmente fácil porque el pequeño no entrará a razonarlo más de la cuenta. Él solo lo recibirá bien, sonreirá y seguirá adelante con su vida; en cambio, los adultos todo lo pasamos por una especie de filtro que busca hallar la intención tras un halago.

Al interior de una relación amorosa o familiar la situación no es para nada difícil. Los esposos pueden y deben felicitarse mutuamente por sus logros y esfuerzos. Es natural que los hermanos se apoyen y se digan las cosas buenas y positivas que piensan de ellos; esas apreciaciones positivas estimulan a las personas a estar unidas y a ser sinceros en sus afectos.

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Pero la situación cambia y se complica cuando se trata de adultos cuyo vínculo es netamente profesional. Si sabes como hacer un reconocimiento positivo a una persona que está a tu cargo, no tendrás problemas; pero si no, las consecuencias pueden ser nefastas.

No es que todos seamos mal pensados, pero es cierto que muchos inconvenientes se presentan por la mala interpretación que alguien haga de una acción que no pretende ser negativa.

La razón es que si no es interpretado de la manera correcta, puede ser tomado como acoso, coqueteo, lisonjera o atrevimiento; es por eso que debes saber cómo y con quien hacerlo.

Una buena manera de hacerlo y evitar problemas

Esta se trata de que haya un justo equilibro en los comentarios positivos que hagas. Es decir, solo cuando sea estrictamente necesario.

Si por ejemplo pasas todos los días y das un cumplido a una compañera de trabajo, ella -según el caso- puede llegar a interpretarlo como coqueteo o acoso. Pasa igual con un compañero varón. Por eso, no hay que abusar de ellos y solo cuando es necesario hacerlo y tratar de que sea a un grupo y no a alguien en específico.

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Piensa un poco en que si exageras en tus halagos, puedes pasar no solo de acosador (en tu trabajo) o de hipócrita y falso, cuando lo único que deseas es que los demás crean en sí mismos.

Claves para dar un buen cumplido

1 Dalo solo cuando sientas de manera sincera que debes hacerlo

¿Para qué exagerar y decir algo que no sientes? Es mejor dar uno cada tantos, que dos o tres a las semana que no sientas de verdad y te hagan quedar como alguien falso.

Sé siempre honesto en decir lo que piensas y todo marchará justo como debe ser; así te evitarás malos ratos.

2 Sé prudente

Es muy diferente decir: “Luces maravillosa” a decir : “¡oh! te queda genial ese tinte, con el otro parecías payaso”. Suele suceder, es lo mismo cuando notas que alguien está más delgado, señalar que antes estaba más “rellenito” solo hará sentir incómoda a la otra persona y eso no es lo que deseas.

3 No seas obvio

Hay personas que resaltan por su físico, y seguro que se sienten bien por cómo lucen. Pero llega un punto donde decirles, “¡qué ojos más hermosos tienes!” va a fastidiarla; mejor que eso enfócate en su manera de ser, en sus capacidades laborales, en su creatividad o inteligencia. Vas a ver que será mejor recibido.

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4 No argumentes

La cosa es esta: no necesitas argumentar la razón por la cual piensas que alguien luce o hace algo bien, solo da el cumplido más sencillo posible y listo.

Otro error que muchas personas cometen sin querer es anular el cumplido. ¿Cómo lo hacen? de esta manera: “Ese vestido que lucías la noche de la fiesta te queda perfecto, !ay! pero esos zapatos…” ¿En serio crees que es necesario argumentar que esos zapatos te parecieron feos?, no. Si cometes ese tipo de error no solo serás imprudente, vas a ganarte la distancia de las personas.

5 Cuídate los insultos disfrazados de halago

“¡Ay! para tu edad te ves magnífica”, “A pesar de estar gorda, eres muy guapa”, “¡Buen trabajo muchachos! al fin lograron una”. A ver,  ¿Es el serio?! Y pasa más veces de las que crees.

Solo limítate a lo positivo, se prudente, amable y piensatelo muy bien para no quedar mal y sentirte fatal luego de que caigas en cuenta que por “hacer más hiciste menos”.

Si halagas de la manera apropiada, las personas te van a tener en buena estima, y además te van a apreciar y tratar de manera sincera, pero recuerda: sin exagerar, y todo buen halago será tomado de la manera justa.

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.