Mi pareja me ha dejado varias veces y siempre regresamos, ¿es normal?

Tener una relación intermitente puede ser señal de una codependencia ¿Te animas a revisar tu relación?

Emma E. Sánchez

Cada persona es única e irrepetible, por lo tanto, cada pareja y la combinación que forman es, por ende, única y sus formas de relacionarse, totalmente particulares.

Lo interesante es que cada pareja tiene una dinámica que se repite según lo que cada uno de ellos aprendió en el pasado.

Una persona puede ser de una manera cuando es pareja con alguien y ser diferente con otra pareja, aparentemente. Pero de fondo, con una pareja u otra, estará repitiendo también lo que sabe hacer y sus aprendizajes o descubrimientos consientes e inconscientes.

En esta ocasión me gustaría que platicáramos sobre algo que les sucede a muchas mujeres, a veces con más frecuencia de lo que pensamos.

Tropezar con la misma piedra

Se trata de aquellas personas que suelen terminar o abandonar a sus parejas una y otra vez, que se van y regresan, prometen mil cosas y cuando más seguros piensas que están en la relación, se vuelven a ir. ¿Te suena familiar?

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Este tipo de relaciones las llamamos intermitentes. Están y no están.

La persona abandona la relación para luego regresar

Una paciente que recibí en terapia dijo:

Mi pareja me ha dejado varias veces, ¿es normal? “

A continuación, revisaremos algunas de las razones más frecuentes del por qué tu pareja va y viene en la relación:

Miedo a una relación estable

Así es, esto sucede con más frecuencia entre los varones que en las mujeres, y lo que pasa aquí es que la relación va tan bien que todo apunta para una relación estable y a largo plazo. Eso asusta mucho a quien solo quiere algo pasajero, informal, sin responsabilidades.

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Desde mi perspectiva, algo así como “patear la felicidad que te llega” ¡Cuántos desearían encontrar ese ser con quien construir la eternidad!

Pero bueno, cada uno puede tener deseos personales ¿cierto? El asunto es ser muy claro con la pareja para evitarse falsas expectativas.

Lo más triste cuando la persona se va es que en el fondo desea lo que rechaza

Aquí no hay más: te invito a buscar terapia donde puedas descubrir y sintonizar lo que sientes con lo que quieres y lo que haces.

Esperanza de cambio o las falsas ilusiones

Otra razón frecuente para que las parejas vayan y vengan, tiene que ver con que la pareja siente o tiene la impresión que podrían haber hecho mejor las cosas o de forma diferente. Entonces piensan que debieron haber hecho una cosa u otra, pero al darse cuenta de lo que no fue se alejan decepcionados o hasta avergonzados.

Luego a solas, creen que pueden salir adelante, se extrañan, se contactan, se hacen promesas, se ilusionan, regresan, pero al tiempo recaen en los mismos viejos patrones.

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Van y vienen una y otra vez, uno u otro se van y el otro lo espera, lo busca o lo recibe, entonces las ilusiones no son otra cosa más que el disfraz de una codependencia.

Recomendación: busca ayuda profesional, personal o de pareja.

Lee también: ¿Están pensando en la terapia de pareja? Éstos son los motivos por los que tú y él deberían ir

La culpa

Muchas cosas hacen daño ciertamente, pero pocas esclavizan tanto a un ser humano como la culpa. Es como un fuerte grillete atado a una terrible pesa que una persona se ata solo.

La pareja pudo haber pasado por situaciones muy complejas y duras como la muerte de un hijo, algún delito, una enfermedad o accidente. Algo que lastimó profundamente e inclusive en algunos casos, ni siquiera saben a ciencia cierta qué pasó, pero se sienten ambos atados, culpables, responsables. Por lo tanto, quieren escapar pero siempre regresan y cada vez con una pena más profunda y un resentimiento mayor.

La dependencia emocional

Esta razón también es muy popular; la persona sabe que su pareja no es buena para ella, pero tienen una gran necesidad de ella, que no pueden dejarla ir y vuelven una y otra vez.

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Lo intentan, pero más tardan en regresar y volver a padecer las consecuencias

A nivel cerebral este tipo de relaciones se vuelven como una “adicción”, tal como si fuera una droga. Hay un gran placer en la reconciliación hasta que el dolor de la relación aparece nuevamente.

Carencia de comunicación o distanciamiento psicológico

Están son en teoría, las problemáticas más sencillas de resolver pues, una vez que la pareja identifica sus áreas bajas y pone de su parte, puede comenzar a resolver sus asuntos en lugar de solo irse y evitar una confrontación.

Al hablar, la pareja puede entender o clarificar en qué realidad anda cada uno, entonces se puede trabajar con lo que tienen o desde donde están y de ahí crecer juntos o terminar con la relación de una manera sana.

¿Qué hacer si estoy en una relación intermitente?

Estar en una relación de este tipo nunca será ni fácil ni agradable, al contrario, se vive en una constante incertidumbre, dolor y malestar emocional.

Es tan fuerte en los casos de dependencia emocional que inclusive la otra parte ya inició una relación con alguien más y va a estar ahí hasta destruirla y recuperar su centro de adicción.

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Entonces te propongo lo siguiente:

Identifica cuál es la dinámica de tu relación y cómo te sientes.

 Tu relación es única por lo que solo tú sabes la verdad y la realidad de las cosas. Piensa: ¿cuando tu pareja se va ¿qué sientes? ¿por qué regresan? ¿cómo te sientes en la reconciliación? ¿siempre es lo mismo? o ¿cada vez te sientes peor? ¿qué dicen tus amigos y familiares?

¿Por qué quieres regresar o volver a intentarlo?

Tal vez sientes que puedes reparar la relación, mejorar tu persona, tu carácter, algo te apena, quieres que algo no salga a luz, te aburre pensar en volver a buscar a alguien, has invertido dinero, sientes que pierdes más, crees que no hay nadie para ti, que esa persona es la única para ti.

Tómate un tiempo para ser honesta contigo misma, deja por un momento que tu voz interior hable con sinceridad en una charla contigo misma.

¿Sabes? En algún momento, por más que queramos creernos nuestras mentiras, la verdad sale ante nuestros ojos. Por favor, observa y escúchate.

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¿Cómo es tu vida cuando tu pareja no está?

¿Y cómo eres tú cuando estás sin él? ¿Qué versión de ti misma te gusta más? ¿Qué es lo que más te gusta o qué es lo que más te produce miedo?

Busca ayuda profesional

Busca algún terapeuta con quien te pueda acompañar en tu viaje de autodescubrimiento. Junto a este profesional descubrirás y aprenderás nuevas herramientas de comunicación, clarificarás tus pensamientos, tus ideas y tus creencias.

Entonces podrás identificar viejos patrones que te han dañado y establecer nuevas metas y hábitos personales.

Finalmente, quiero decirte que hay esperanza, que el amor no duele y que las relaciones deben disfrutarse.

Aquella mujer de la que te platiqué, trabajó fuerte consigo misma y hoy  es muy feliz, como ella me lo dijo la última vez: estoy de novia conmigo misma y es ¡de lo mejor!

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.