“No te olvides de lo principal”, un cuento sobre las prioridades de la vida

Cuando cuidas con amor lo que es más importante para ti, descubres la verdadera escala de valores en tu vida.

Erika Patricia Otero

Cuenta una antigua historia que una mujer muy pobre iba caminando y llevaba a su pequeño hijo en brazos. Durante su caminata, pasó frente a una cueva. Cuando iba a pasar de largo, escuchó una voz misteriosa que venía desde dentro de la misma que le dijo:
-“Entra y toma todo lo que desees, pero no  te olvides de lo principal, porque que al salir, la puerta se cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovecha esta gran oportunidad, ¡pero te no olvides de lo principal!”
Al escuchar esto, la mujer decidió entrar. Al internarse en la cueva encontró tesoros de mucha belleza y valor. Ella estaba tan encantada por todo lo que podían contemplar sus ojos, que puso a su pequeño bebé en el piso para hacerse con parte del tesoro oferecido por aquella voz y ponerlo en su delantal.
De un momento a otro la voz misteriosa volvió a escucharse y esta vez le dijo:
Una vez que pasaron los ocho minutos, la mujer, cargada de oro y piedras preciosas, corrió de inmediato para salir de la cueva y entonces la puerta se cerró tras ella.
La mujer emocionada por su tesoro se dispuso a buscar a su pequeño niño, pero no tardó en darse cuenta que el pequeñín se había quedado dentro de la cueva para siempre.
La riqueza que adquirió le duró muy poco, pero la desesperación por recuperar a su hijo estuvo con ella el resto de su vida.

¿Qué significa la palabra prioridad para ti?

En términos generales, una prioridad es lo que está en primer lugar de interés para una persona. Una prioridad es aquella cosa por la cual tú serias capaz de sacrificar tu vida, salud y bienestar con tal de que eso sea logrado, cuidado y protegido.

Está de más decir que las prioridades para cada uno de nosotros son muy diferentes. Para algunas personas lo que está arriba de su pirámide de “cosas importantes en la vida” es su carrera profesional. Algunos tienen en primer lugar a su familia, mientras que otras personas se tienen a ellos mismos en la cima.

¿Podemos juzgar las prioridades de una persona?

La verdad es que no tenemos ese derecho, la razón es que solo cada uno de nosotros sabe cuánto le costó eso que tanto cuida. Aparte de eso, solemos juzgar a los demás desde nuestros parámetros de vida, algo que es absurdo porque todos somos diferentes.

Lo correcto versus lo deseado

Lo que sí es cierto es que si nos basamos en lo que es correcto o no, van a darse muchas discrepancias en las listas de prioridades de los miembros de una sociedad.

Por ejemplo, para una persona que tenga pareja e hijos, se vería muy mal que priorice a sus amistades en lugar de su familia ¿Deja de ser una prioridad para ella?, no, a no ser que alguien de mucha confianza le haga ver su falla.

Advertisement

Yéndonos al ejemplo de la historia, la mujer olvidó a su hijo por efecto de la ambición a las riquezas. Por el afán a cubrir una necesidad o deseo material olvidó a un ser que salió de sus entrañas y que la iba a amar cualquiera fuera su condición.

Eso puede llegar a pasarnos en algún momento de la vida. Hay cientos de hombres y mujeres que teniendo una familia hermosa, la abandonan por ir tras alguien que para ellos representa su sueño máximo. Luego, el paso de los años les hace ver sus errores, tristemente cuando ya no tienen mucho que hacer al respecto.

Todo es importante, pero hay que saber darle su lugar

Más allá de lo correcto o lo que no lo es, está el hecho de que las personas no somos monocromáticas. Tenemos cientos de intereses diversos que no deberían pelear los unos con los otros.

Por ejemplo, una persona puede amar mucho su profesión y trabajo, le costó mucho esfuerzo y dedicación llegar a donde está (esa es su autorrealización). Pero su familia también es importante para esa persona; pero eso, decidió que como ambos aspectos de su vida eran importantes, iba a trabajar el tiempo que fuera necesario entre semana y en horas razonables y luego de las 6 de la tarde hasta las 10 de la noche, fines de semana y vacaciones serían sagrados para su pareja e hijos.

Es lo mismo para todos, es cuestión de darle a cada situación su lugar y tiempo, cualquiera sean los intereses de cada persona.

Advertisement

Respetar las prioridades de los demás

Algo que se ve mucho en los hogares del mundo es la presión que muchos padres y familiares ejercen sobre sus hijos o personas más jóvenes a su cargo.

No porque tú hayas decidido tener una vida promedio marcada por la regla que muchas personas siguen hace cientos de años, tu progenie querrá hacer lo mismo. Lo anterior no es algo que le quede fácil de comprender a muchas personas, pero deben comprender que los tiempos cambian y los sueños de unos no son los de otros.

Hoy día muchos jóvenes sueñan con viajar, no desean tener hijos ni un trabajo habitual. En su lugar prefieren dedicar su vida al servicio desinteresado por los demás, tener mascotas y adoptar niños estando aún solteros; y esto no es malo ni bueno, es la manera en la que ven el mundo y cómo eligieron vivir sus vidas, esas son sus prioridades, y es menester respetarlas.

Lo importante en la vida es que no te olvides jamás de lo que es importante para ti, de eso que jamás deja de serlo. No descuides lo que más amas por lo momentáneo; si cuidas con celo de esto seguro que te depara una vida llena de satisfacciones hasta el fin.

Toma un momento para compartir ...

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.