¿Sabes cómo distinguir y tratar a una persona autoritaria?

Todos podemos enfrentarnos a nuestro lado más oscuro, solo es cuestión de controlar para no ser controlado.

Erika Patricia Otero

Hace unos días, haciendo trabajo con “mi sombra”, es decir, tratando de aceptar y cambiar esas partes que no me gustan de mí, noté que soy autoritaria. Me di cuenta porque es uno de los rasgos que más aborrezco en otras personas.

En psicología se sabe que “odias en los demás lo que no te gusta de ti mismo“. Como quien dice: si alguien “te cae mal “porque-por ejemplo- es vanidoso, cuestiónate lo siguiente ¿Eres vanidoso?

Cuando hacemos autoanálisis, nos damos cuenta que hay muchos aspectos personales con los que nos es difícil lidiar. Estos rasgos personales que nos disgustan, son los que somos más capaces de detectar en los demás. Básicamente, las personas nos desagradan porque vemos en ellos características que no nos gustan de nosotros mismos.

Este proceso es inconsciente; sin embargo, cuando ya lo exteriorizas, es más fácil controlarlo y trabajar en cambiar si es lo que deseas.

Pues bien, yo soy una persona autoritaria. Eso me desagrada mucho porque sé lo que es ser criado por alguien así. Sé lo que es sentir la presión de la exigencia. Reconozco la rigidez de las palabras agresivas que buscan tu perfección para cumplir con lo que se espera de ti. Vivir de esa manera es horrible, pero lo peor es que incorporé ese rasgo en mí.

No me mal interpretes, ser autoritario no es del todo malo cuando lo eres contigo mismo. Lo molesto es imponerse a los demás, eso es lo realmente desastroso.

Ahora bien, si eres capaz de los rasgos de una personalidad autoritaria, sabrás cómo lidiar con alguien así; o en su defecto, podrás controlar esos rasgos que no te agradan de ti mismo.

Características de una persona autoritaria

Ser autoritario es solo un rasgo de personalidad entre muchos. Puedes ser autoritario, disciplinado, un buen líder y hasta empático. Es cuestión de mantenerte balanceado; sí, porque incluso si eres amable, ser demasiado amable es contraproducente. Todo en la vida es cuestión de mantenerse en equilibrio.

Estos son los rasgos más representativos de una persona autoritaria:

1 Exigencia

Por lo general, la exigencia se caracteriza por la necesidad de querer que todo se haga bien. Esto se cumple tanto si aplicas la exigencia a los demás o a ti mismo.

Esto se puede volver un problema cuando no hay un punto medio o control sobre esa tendencia. La persona se puede volver intransigente y querer que las cosas se hagan según su voluntad.

Aplicado a si mismo, una persona exigente sentirá la necesidad constante de mostrar su valor interno. Esto lo hace midiendo su rendimiento profesional y productividad. De esta manera, siempre tendrá la necesidad de demostrase cuánto vale; a causa de esto jamás se relajan.

2 Agresividad

Este es el mecanismo que usan para generar miedo y así conseguir que las personas a su mando “obedezcan”.

Es interesante porque siempre serán más agresivos con las personas que les ponen resistencia o les llevan la contraria.

La agresividad no necesariamente es física o verbal. La persona puede ser agresivo-pasiva y maltratar emocional o psicológicamente.

3 Extremistas

Para ellos es todo o nada, blanco o negro; no hay medios ni otros matices.

Incluso, van a querer siempre tener la razón porque creen que sus pensamientos y opiniones siempre son las correctas. Lo peor es que desprecian las opiniones de los demás, e incluso pueden llegar a tratarlos con desdén.

4 Son exitosos

Dado a que se esfuerzan al máximo y están dispuestos a dar lo mejor, sus logros son mayores y mejores. Es por esto que justifican su puesto como personas a cargo de algo. Sienten que al tener tantos méritos, pueden mandar, controlar y menospreciar los esfuerzos de los demás.

5 Líderes

Algo que suelen hacer con frecuencia las personas autoritarias, es que se autoproclaman líderes. Para ellos las cosas se deben hacer a su manera; por esto, organizan y mandan a los demás.

Las cosas con los autoritarios no funcionan como una democracia; más bien es como un autoritarismo: Yo mando, tú obedeces. Las cosas no se negocian, tú haces lo que yo digo para que todo salga bien.

6 Comunicación agresiva

La manera en la que se comunica una persona autoritaria suele tener varios componentes:

-Su tomo de voz es alto, sea hombre o mujer. Parece que estuvieran gritando aunque no lo estén haciendo.

-Parece que siempre estuvieran acusándote de algo, reprobándote o criticándote.

-Aparte de esto, difícilmente tienen en cuenta los deseos y opiniones de los demás.

¿Se puede ser empático y autoritario?

Depende. En el ámbito profesional, la persona autoritaria puede ser incapaz de ponerse en el lugar de quienes le rodean. Al creer que tiene la razón, piensan que los otros están equivocados. Así, son incapaces de comprender por qué esa persona no puede pensar como ellos. En su lugar, lo que hacen es creer que los otros son poco brillantes o carecen de conocimientos.

La buena noticia es que la empatía se puede trabajar cuando la persona se hace consiente de su autoritarismo. Al saber que tiene esa tendencia, puede controlar su necesidad de imponerse; además, aprenderá a ceder aunque le cueste trabajo y llevarse bien con las personas con las que se rodea. Desde luego, requiere ser humilde para reconocer sus fallos, pero si puede cambiar.

Cómo tratar a una persona autoritaria

Ya que sabes las características de una persona autoritaria, sabrás que no eres el responsable de su actitud hacia ti.

Lo más adecuado que puedes hacer es no responder de forma agresiva, porque vas a empeorar la situación. Mejor busca ser asertivo y explicarle que no es la manera de tratarte. Es cuestión de hacerle saber que sus acciones te hacen sentir mal. Por muy obtuso que alguien sea, si le hablas claramente sobre cómo te sientes, va a entender.

No se trata de volverte alguien sumiso, se trata de saberle llegar y “llevar la fiesta en paz”.

Cómo tratar a tu pareja autoritaria

Lo primero que debes saber es que buscará la manera de someterte. Si accedes a hacer la voluntad él o ella, estarás perdido y anulado. Difícilmente saldrás de esa situación.

La opción es que le dejes ver desde el mismo noviazgo que no vas a ceder a sus exigencias. Que por nada ni nadie callarás o le darás poder sobre ti. Si comienzas a obedecer porque le amas, luego te verás en una relación donde reinará el miedo.

Es justo decir que todos podemos cambiar. Que una persona autoritaria también puede mantenerse bajo control; solo es cuestión de enfrentar esos demonios y no darse por vencido.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.