¿Sabes lo que quieres lograr en tu vida? 4 pasos para descubrirlo
La vida es un constante ir y venir de sueños y metas por lograr. No te desanimes si necesitas descanso a mitad de camino, este te servirá de impulso para seguir adelante.
Erika Patricia Otero
Una de las cosas más complicadas en la vida es saber lo que queremos lograr. Es complicado porque a medida que pasan los años cambian nuestros gustos y expectativas de vida.
Es más, muchos de los recuerdos que tenemos en la infancia, es de muchos adultos preguntándonos qué queremos ser cuando grandes. A esta pregunta yo siempre respondía que quería ser doctora. Honestamente, no sé ni por qué respondía eso. Yo le tengo miedo a las inyecciones, curar heridas no se me da bien y me dan nervios verlas; no, yo jamás hubiera sido una buena médica.
Ahora bien, lo que quiero ahora para mi futuro es muy diferente a lo que deseaba hace 10 años. Sigo deseando escribir, pero ahora deseo viajar y disfrutar mi vida tanto como sea posible; entre muchas otras cosas.
Es normal que esto sea así; todos cambiamos y con cada año madurado cambian los sueños y las expectativas.
Días de no saber qué querer
Esto es algo que suele pasarnos con frecuencia, desafortunadamente. Lo más difícil quizás sea que estas etapas pueden durar más tiempo del que realmente deseamos.
Estos periodos son abrumadores porque nos hacen sentir muy desmotivados. Es igual a no tener la menor idea de cuál es nuestro lugar en el mundo. Poco a poco se cae en la desesperanza; incluso, hay personas que llegan a deprimirse por no saber el propósito de su vida.
Cuando estas épocas se presentan, lo que debemos hacer es forzarnos a encontrar un motivo para seguir adelante. Quedarse en un estado de total inactividad puede conducirnos a nuestra autodestrucción motivacional.
Cuando me sucede esto, lo que hago es meditar. Puede ser que mi cuerpo esté en inactividad, pero mi mente va a mil por segundo colmándome de preocupaciones; así que lo que necesito es tener paz, y eso es lo que busco.
Algo que también recomiendo es salir a pasear. Nada peor que quedarse en casa mirando a la nada; mejor que eso es ver la vida a nuestro alrededor. Puede ser que estas cosas parezcan “paños de agua tibia para una enfermedad grave”, pero algo hacen por ti; por lo menos te sacan de la monotonía.
Una cosa es clara, esto durará tanto tiempo como lo permitas. Puede ser que por un bajón anímico pierdas el interés en tu profesión o tus estudios. Lo que si es cierto, es que no puedes permitir que esto se alargue.
¿Cómo puedes reconocer lo que deseas en este periodo de tu vida?
Lo primero que debes hacer es dejar de preocuparte. Acepta que estás en una etapa complicada y comienza a explorar posibilidades. Con eso en mente empieza a cuestionarte a ti mismo; sí, es como un auto examen de conciencia.
1 Piensa que lo que necesitas
Hacerte consiente de lo que necesitas en lugar de tus preocupaciones te ubica en ese justo espacio y momento.
Mirar a tu interior te dará las respuestas que requieres para definir un camino a seguir.
Piensa en lo que necesitas y no en lo que te preocupa, esto te pondrá en un marco de acción.
2 Cómo te ves en el cercano futuro
Cuando estudiaba, era usual que cada tanto nos preguntaran cómo nos veíamos en 2 o 5 años. Esta es una pregunta para ver qué tanto eres capaz de proyectarte a futuro. Es más, a veces la hacen en entrevistas de trabajo.
Cuando te preguntas esto, lo que haces es darte cuenta de los pasos que debes seguir para lograr esa “visión de vida futura”.
Por ejemplo: Si te ves como un cirujano en 10 años, lo natural es que crees objetivos que te lleven a esa meta. Vas de lo pequeño a lo grande.
3 Cada tanto evalúa tus valores e intereses
Como decíamos, cada tanto cambian los gustos y prioridades. Y esa es la razón de hacer esa autoevaluación de revisión de nuestros valores; saber qué cambió y qué no.
Cuando reconsideras los cambios, te reubicas en tus metas. Ahora bien, puede ser que tus metas hayan cambiado un poco; pues bien, tal vez sea momento de reajustar la agenda y seguir adelante.
No te preocupes de esos pequeños cambios; los grandes intereses de la vida suelen no tener variaciones radicales constantemente.
4 Analiza qué harías si no tuvieras miedos limitantes
Esta pregunta es interesante porque quita de la mente todos los obstáculos mentales que siempre nos ponemos.
El punto es que encuentres un punto medio entre lo que puedes lograr con tus recursos y lo que no. Eso amplía bastante el campo de acción y te da nuevas esperanzas para seguir adelante con tus propósitos de vida.
No te preocupes si ahora pasas por un periodo de tu vida un poco gris. Llegará un momento donde encontrarás las luz al final del túnel y te darás cuenta que ese “espacio sin acción” te sirvió de impulso para conocerte mejor. ¡Adelante!
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
