10 cosas que dije que nunca haría como madre, y ahora hago

“Cuando tenga un hijo, yo…” Y ahora, que eres madre, ¿qué dices?

Fernanda Gonzalez Casafús

Hay ciertas cosas que no sabemos hasta que nos convertimos en madres. Decimos que jamás haremos tal o cual cosa, o que nuestros hijos serán ejemplares, hasta que la vida -y la maternidad- nos da una gran lección.

La vida no es un cuento ni una película; es todo aquello que sucede mientras nos empeñamos en planear el futuro. Y mientras más nos obsesionamos en planificar lo “perfecta” que será nuestra maternidad, más la vida nos sorprende.

Cuando era pequeña, adoraba jugar con bebés y muñecas. Soñaba con convertirme en madre, y conforme fui creciendo, el anhelo se fue haciendo más grande. Siempre dije que iba a ser madre a los 25 años, pero Dios quiso que fuese a los 27, y también dije que jamás dejaría que mis hijos anduvieran descalzos, pero la naturaleza me envió un pequeño indiecito.

Nunca digas “De este agua no he de beber”

A todas nos sucede. Pensamos que vamos a ser la madre perfecta, y por más esfuerzo que hagamos, no existe tal perfección, pues esta es subjetiva. Tú eres perfecta para tus hijos, pero tal vez no siempre te sientas esa madre que soñabas ser.

Seguramente antes de convertirte en madre te has horrorizado cuando veías a los niños de cabeza en el arenero de la plaza o haciendo una rabieta en medio del mercado. No te iba a suceder a ti, ¿verdad? Pero luego, la vida te da una tremenda enseñanza.

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Compartiré contigo algunas de las cosas que dije que jamás haría cuando fuera madre y que ahora hago. Si te sientes identificada, tranquila, eres una madre con todas las letras.

1 “No tendrán contacto con la tecnología desde temprano”

Lo dije y me lo prometí. Con mi primera hija pude sostenerlo hasta sus 2 años y medio. Ya con mi segundo hijo, el pequeño conocía a Peppa Pig antes de aprender a caminar. Sabemos que la tecnología es mala en exceso, pero también sabemos que algunos dibujos pueden ser no solo entretenidos sino educativos.

2 “Jamás los mandaré a la cama sin bañar”

Unas cuantas veces mis hijos se quedaron dormidos volviendo a casa luego de una fiesta o reunión familiar ¿Se supone que iba a despertarlos para bañarlos? Culpas aparte, sí, mis hijos se han dormido sin bañarse. 

3 “Jugar mientras comen no será una opción”

Me parecía terrible que los niños jueguen mientras comen. Así fuimos criados por muchas generaciones. Hasta que descubrí que comer en compañía de un dinosaurio o una muñeca de patas largas no solo era divertido sino alentador para que comieran más y mejor.

4 “Dormirán en su cuarto desde los 6 meses”

No sé qué pasaba por mi cabeza cuando pensaba esto. No hay cosa más linda para las madres que dormir junto a nuestros hijos. Cuando tienes un bebé de 6 meses te das cuenta que en verdad puede quedarse unos meses más en tu cuarto. No hay apuro, al tiempo que descubres que es maravilloso y tranquilizador escucharlos respirar.

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5 “No sucumbiré a sus rabietas”

Más de una vez, las madres nos hemos recibido con honores en “Diplomacia y Astucia” para poder negociar con nuestros hijos. No eres mala madre ni has fracasado por ello, eres humana.

6 “Nunca les daré comida chatarra”

Pensaba que mis hijos comerían toda clase de verduras a los 5 años. Que jamás probarían las bebidas gaseosas hasta los 6, y que las salchichas no eran comida. Pero bueno, existe un mundo paralelo llamado realidad, donde todas las madres convergemos tarde o temprano.

7 “Seré una madre divertida y creativa”

La realidad es que no siempre soy la madre que quiero ser. A veces soy gruñona y muchas otras veces no tengo ganas de ser esa madre divertida y 100% predispuesta que me prometí a mí misma.

8 “Siempre estarán limpitos y bien vestidos”

Me encanta que mis hijos estén bien aseados, perfumados y con su ropa limpia. Pero ya no tengo muñecos, sino hijos. Y ahora entiendo que un niño feliz es aquel que se revuelca por el piso, juega con barro y chapotea en los charcos. La ropa se lava, y esos momentos quedan grabados en el corazón.

9 “Nunca les gritaré”

Una de las premisas que más detesto no cumplir. Pensaba que jamás lo haría, pero en más de una ocasión he elevado la voz a mis hijos, sintiéndome luego culpable y triste. Mientras que en otras ocasiones, necesito decir las cosas en un tono más firme para que me oigan, sin llegar a gritar ni ser hiriente, pero sí seria y contundente.

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10 “Les enseñaré a ordenar y jamás dejarán sus juguetes tirados”

Sí, así de ilusa he sido. Todas las madres sabemos que nuestros hijos no ordenan por arte de magia, sino que debemos estar allí,tras ellos, pidiéndoles que ordenen. Más cuando tienen decenas de juguetes y cosas con qué divertirse.

Si te has sentido identificada con estas frases, ¡enhorabuena!, eres una madre real, de carne y hueso. No se trata de ser la madre perfecta ante los ojos del mundo, sino de ser cada día esa madre que tus hijos necesitan. ¡Adelante!

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.