10 “errores” de crianza comunes que se cometen con buenas intenciones

Criar hijos felices no es fácil, el truco está en saber escuchar tu intuición y lo harás bien.

Erika Patricia Otero

Partamos de de dos grandes verdades. Primera: no soy nadie para decirte cómo debes criar a tus hijos. Segunda: volverte padre o madre no garantiza que no cometerás errores en la manera como criarás a tus hijos. Somos humanos, por lo tanto, las cosas importantes de la vida las aprendemos, a veces, de la manera más dura.

Si en la vida hay una labor más ardua y sacrificada para un ser humano esa es la crianza. Criar es complicado porque no solo no sabes cómo hacerlo. Puede ser que tengas una idea de qué hacer basada en la manera como fuiste criada o criado; sin embargo, no te las sabes todas. Si le añades que cada hijo “exige” una manera diferente de crianza, pues la labor se complica.

Ahora bien, jamás faltará esa abuela, tía o amiga “preocupada” criticarán cada cosa que hagas. Súmale tus miedos e inseguridades y las opiniones innecesarias y vas a volverte un mar de angustia.

Con todas estas cosas “en contra”, te recomiendo que te colmes de paciencia. La verdad es que ninguna de esas personas te “aconseja” con mala intención. Si lo hacen es porque aprendieron a las malas y de la misma manera que tú lo estás haciendo ahora. Sí, ellas también soportaron estoicas las opiniones de los demás, solo que las adaptaron a su manera de ser.

Nadie es sabio cuando se trata de criar un niño. Hay que asumirlo con calma, aprender de los errores y corregirlos. Por esto, me atreveré a exponer algunos errores de crianza que todos cometemos. La razón es que nunca está de más descubrir en qué fallamos en la crianza; a favor de nuestros hijos, es mejor corregir nuestro camino.

10 “errores” de crianza comunes

1 Elogiarlos por todo

No es malo elogiar los logros de los hijos. El problema es que el niño puede acostumbrarse a hacer las cosas solo si es alabado por ello.

2 Premiarlos por lo que hacen

El problema con esto similar a lo expuesto antes. El niño solo va a hacer las cosas que se le piden si es recompensado. Esto va a desencadenar en el niño un rasgo de personalidad interesada; además, adicciones y compulsiones.

3 Darles a elegir entre muchas opciones

Esto no es bueno. La razón es que los niños van a sentirse abrumados por la cantidad y les generará un estrés innecesario.

4 Hacer que estén en muchas actividades

Se cree de manera equivoca que un niño ocupado se mantendrá lejos de los problemas. Esto en parte puede ser cierto; sin embargo, si el niño se satura de actividades, llegará a un nivel de agotamiento que lo va a enfermar.

5 Hacerle creer que su nivel de inteligencia es superior

Que un niño se sienta inteligente no es el problema. Siempre es bueno que sepa que puede ser capaz de lograr lo que sueña; sin embargo, hay que cuidar su autoconcepto. La razón es que el niño puede volverse engreído y odioso. Esto hará que otros niños no quieran estar cerca de él por su actitud sobrevalorada.

6 No hablar claro de temas que son importantes

“Lo que tú no enseñas en casa, tus hijos lo aprenderán en la calle”, y no de la mejor manera.

Hay que saber hablar con los hijos de temas como las drogas, la sexualidad, la violencia escolar, entre otros. Es mejor que lo aprendan en casa, con esto tendrán la información indicada y no una llena de malicia.

7 Amenazar o avergonzar en público

Si se desea que un hijo pierda la confianza en sus progenitores, hay que proceder de esta manera. Nada más terrible que amenazar a un hijo con dejarlo de amar si se comporta mal. O lo que es peor, avergonzarlo ante sus amigos.

8 Descargar responsabilidades que no les competen

Algunos padres descargan el cuidado de sus hijos pequeños en los hermanos mayores. La excusa común es que “deben colaborar en casa”. Es cierto, un niño debe colaborar en casa, pero la labor de crianza es de quienes trajeron esos niños al mundo, no de sus hermanos mayores.

9 No permitirles vivir la frustración efecto del fracaso o la pérdida

Proteger a un hijo está bien, pero esto debe ser en justa medida. Un niño debe aprender a afrontar la frustración por no haber ganado un juego. De la misma manera que debe aprender que unas veces se gana y otras se pierde.

Si un niño aprende estas lecciones sabrá darle la cara a los problemas de la edad adulta.

10 No limitar el tiempo que el niño pasa frente a una pantalla

Cualquiera sea el artilugio al que el niño tenga acceso, debe ser limitado el uso. La razón es una buena salud visual y emocional.

Un niño que pasa mucho tiempo frente a una pantalla tiene una vida social “real” pobre. Añádele que puede ser objeto de engaños, manipulación y otra serie de delitos de los que los padres quieren protegerlos.

Reconocer todos estos errores en la crianza de tus hijos puede llevarte a un camino más fructífero. Como madre debes disfrutar más de tus hijos, que son la razón de tu vida. ¡Adelante!

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.