Ley del desapego: el gran secreto para cambiar y mejorar tu vida

Es nuestra responsabilidad tomar decisiones que nos lleven a ser felices y a asumir la responsabilidad de nuestras acciones.

Erika Patricia Otero

En esta noche oscura (no te sientas solo)
Así como todas las estrellas (nosotros brillamos)
No desaparezcas
Porque nuestra existencia es grande
Brillemos

Canción Mikrocosmo – BTS

Un antiguo refrán dice: “Cuánto tienes, Cuánto vales”; esto, al parecer es algo que aplica a todos los tiempos de la humanidad.

Vivimos en una sociedad netamente materialista; es más, muchos te juzgan por lo que tienes y por cómo luces. Indudablemente, esto hace que las personas se esfuercen y apeguen a lo que consiguen con tantísimo esfuerzo.

Ya se trate de pequeñas cosas como libros, ropa, joyas, hasta grandes adquisiciones como carros o una casa; solemos apegarnos a lo que queremos. Pero si piensas que esto solo pasa con los objetos, estás equivocado; también nos apegamos a las personas.

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Ya sea amistades, amores, familiares o cualquier persona que signifique algo valioso para ti, puede ser sujeto de apego.

De por si, un apego sano no es malo. El problema surge cuando el apego se vuelve una especie de adicción que no te permite seguir adelante.

Justo por lo anterior, es que debemos aprender a desapegarnos para poder desprendernos de lo que amamos sin dolor. Esta es la única opción para tener relaciones sanas y libres. Aquí te orientaremos para que aprendas cómo hacerlo.

¿Qué es la ley del desapego?

La ley del desapego hace parte de las 7 leyes espirituales del éxito. Estás leyes fueron promovidas por el escritor hindú Deepak Chopra.

Su obra está basada en leyes universales que gobiernan la creación; esto incluye al universo (macrocosmos) y al ser humano (microcosmos). Con base en esto, Chopra propone una serie de conceptos que aplicados sabiamente, nos ayudarán a alcanzar una vida plena y a dejar de sufrir.

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Hablando del desapego, esta ley hace referencia a la capacidad de renunciar al apego por los bienes materiales e inmateriales. A la vez, nos invita a abrirnos a la incertidumbre y todas sus posibilidades. Es decir; serás más libre y aprovecharás más tu vida cuando no sientas que dependes de cosas o personas para tener éxito y ser feliz.

Desapegarse no implica no es igual a vivir como un ermitaño, alejado del mundo sin posesión o meta alguna. Es dejar de querer tener el control de todo lo que vivimos y tenemos. Es disfrutar de todo lo que se tiene, pero sin que sean prioridad en nuestra vida y nos aten.

Estas son las cuatro leyes del desapego

1 Eres responsable de ti mismo

Esta ley expone la necesidad de dejar de tener el rol de víctima; además, nos hace responsables de nuestra felicidad. Así, es nuestra responsabilidad tomar decisiones que nos lleven a ser felices y a asumir la responsabilidad de nuestras acciones.

También nos invita a liberarnos de las expectativas que los demás tiene sobre nosotros. Busca que no pretendamos ser aprobados por los demás. Dicho de otra forma, ser fieles a quienes somos, a nuestros valores e intuiciones; y actuar de una forma acorde y congruente.

2 Vive el presente, acepta y asume tu realidad

Mucho se dice acerca e vivir el “aquí y el ahora”, pero de decirlo a poder hacerlo, hay un gran tramo.

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Vivir en le presente es complicado, pero no imposible. El problema es el apego a las “cosas que se vivieron y la ansiedad por las que no han pasado. Pese a esto, es necesario poder vivir en el presente para poder avanzar.

Es necesario hacerse consiente que vivir recordando lo pasado solo genera nostalgia y dolor; mientras, que vivir imaginando el futuro genera mucha ansiedad.

Debemos aprender a vivir un día a la vez, dejar de lamentarse por lo que ya fue o no pudo ser. Además, tenemos que esforzarnos por liberarnos de la frustración que genera el que las cosas no salgan como queríamos.

Esto nos ayuda a asumir la realidad de nuestra vida sin preocupaciones; paulatinamente, esto nos lleva a un cambio positivo.

3 Fomenta la libertad y permite ser libre también a los demás

Se dice que nadie aprende a estar en pareja si antes no ha aprendido a “vivir consigo mismo”. Yo creo plenamente en este concepto.

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No se puede aspirar a tener una relación sentimental sana si dependemos emocionalmente de la pareja. Debemos saber amar desde la libertad.

La libertad es un estado de plenitud con el que el ser humano hace frente a su vida. De esta manera, la persona es libre de disfrutar y compartir su tiempo y todo su ser con la persona que ama. No lo hace desde el “debo”, sino desde el”quiero”; es decir, por voluntad propia.

Cuando alguien intenta controlarlo todo, no puede ser feliz. Está atada a una situación que le angustia y limita debido al miedo. Liberarse de esas emociones es conseguir la tan anhelada libertad.

4 Entender que la pérdida es algo que va a suceder irremediablemente

Muchas personas le temen a la muerte o a perder lo que aman. Esto es algo que se debe al apego al mundo material.

Todos debemos aprender a aceptar la idea de que “nada es para siempre”. Cuando se acepta esta ley se aprende a vivir el momento.

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La realidad es que todo pasa, todo fluye y el cambio es constante. Nada es eterno, nada dura para siempre.

¿Cómo se aplica la ley del desapego?

Los 4 puntos anteriores dieron muchas luces acerca de cómo podemos lograr desapegarnos de las cosas y las personas. Pues bien, ahora te compartiré algunos pequeños puntos adicionales que te pueden hacer el camino al desapego mucho más sencillo.

  • No pretendas controlar a los demás.
  • No impongas tus ideas, reglas y opiniones.
  • Ábrete a aceptar que todos somos diferentes y, por lo tanto, somos libres de tener nuestra propia concepción del mundo.
  • No pretendas lograr cambios a la fuerza. Buscar soluciones muchas veces trae mucha angustia. Permite que las cosas fluyan con el ritmo de la vida. Aprende, acepta lo que no puedes cambiar y el resto deja que la vida tome su cause.
  • Mantente abierto al cambio. Es verdad que el futuro y los resultados de tus esfuerzos generan incertidumbre, pero cuando nada es seguro, todo es posible.
  • No eres lo que tienes. Tampoco permitas que las personas te definan por tus posesiones. Eres mucho más que un auto o un buen empleo.
  • Asume la responsabilidad de tu existencia y felicidad. Haz que tus emociones no dependan de personas o circunstancias ajenas a ti.
  • Busca la oportunidad que se encuentra escondida en cada momento crítico y la lección en cada imprevisto.
  • Cuando tengas una pareja, vincúlate a ella porque así lo quieres, no porque sea una necesidad.

Cada uno de nosotros es una pequeña luz en el camino de otra persona. Por esto, hacer que nuestra existencia sea una experiencia vivida en libertad, vale el esfuerzo de desapegarnos de lo que no nos permite ser libres.

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.